La organización CropLife Latin America observa que Paraguay está adquiriendo un alto grado de desarrollo agrícola y aún tiene un gran potencial de crecimiento en la producción de alimentos, razón por la cual articula acciones de capacitación con el Senave para el uso seguro de plaguicidas, explicó ayer el director regional Conosur, Juan Cruz Jaime, en el Hotel Granados Park.

Para CropLife Latin America, el Paraguay es actor muy importante en la producción de alimentos agrícolas para el mundo, y por esa razón se están realizando articulaciones de capacitación público-privada con los funcionarios del Senave, con participaciones de expertos internacionales, según informó ayer Juan Cruz Jaime, de dicha organización.

Puntualizó que uno de los aspectos más destacados del foro es lo referente a las herramientas de gestión de registros regulatorios que se emplean en otros países de la región, para los productos agroquímicos y con miras al desarrollo sustentable.

Amplió que la capacitación para el uso seguro de plaguicidas y los sistemas de recolección de envases vacíos de agroquímicos son dos pilares del accionar de las empresas vinculadas a CropLife.

Informó que CropLife Latin America es un organización gremial internacional que representa a la industria de la ciencia de los cultivos, que investiga y desarrolla agrotecnologías (defensivos agrícolas, biotecnología y semillas) que ayudan a los agricultores a mejorar la eficiencia en la producción de cultivos para la seguridad alimentaria.

Por otra parte, durante la apertura del seminario, el presidente del Senave, Ing. Agr. Francisco Regis Mereles, resaltó la importancia del emprendimiento porque brinda la posibilidad de mantener a los técnicos locales a la vanguardia de todas las informaciones, tendencias y conocimientos relacionados con los plaguicidas en el mundo científico.

En la oportunidad, la Dra. Silvia Bechara, médica toxicóloga colombiana, en su primera exposición, de las seis que tiene previstas durante el foro que se cierra mañana, destacó que los agroquímicos, es decir, los productos de protección de cultivos, son los más estudiados por la ciencia porque son una de las once tecnologías disponibles en el mundo para la seguridad alimentaria.

Destacó que los científicos y las autoridades regulatorias de los países se enfocan en disminuir el riesgo del uso de dichos productos debido a que su no uso tendría un gran impacto negativo mayor en la producción de alimentos cuya demanda mundial avanza aceleradamente.

Fuente: http://www.abc.com.py/edicion-impresa/economia/alianza-publico-privada-para-el-uso-seguro-de-plaguicidas-1288945.html