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Análisis Chicago 22-1

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Análisis Chicago 22-1

La operativa de Chicago este miércoles se caracterizó por la volatilidad imperante durante toda la rueda diurna. El dólar subió a sus máximos en once años, lo que se hizo sentir sobre los precios de las materias primas.

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Los mercados financieros se vieron animados por el programa de estímulos financieros anunciados hoy por el Banco Central de la Eurozona, en la búsqueda de reavivar la alicaída economía del viejo continente. El crudo por su parte volvió a bajar, tras conocerse un informe gubernamental que mostró las mayores existencias petroleras en los últimos ochenta años. Todo este panorama, llevó al alza, en detrimento de los precios de las materias primas, siendo encabezadas las bajas por el crudo, una vez más.

 

El maíz terminó abajo por segundo día consecutivo, arrastrado por las pérdidas sufridas por el crudo. Los pocos negocios de disponible concretados parecen influir en un mercado de por sí pesado, ante los aumentos de producción mundial previstos por el Consejo Internacional de Granos (IGC por su sigla en inglés) desde 982 a 992 millones de toneladas para 2015. Los menores precios de los energéticos de este jueves, pesaron en Chicago. La administración para la información de la energía indicó sobre la acumulación de existencias de etanol en la última semana hasta 20.4 millones de barriles vs 17 millones para el mismo período de 2014.

 

La soja no pudo sostener las ganancias conseguidas temprano, volviendo a los menores valores de los últimos tres meses, ya bien lejos de los promedios de soporte, ante la inminencia de la entrada al mercado disponible chino, de la producción sudamericana, en donde el clima sigue  manteniéndose sin contratiempos para cocina una súper cosecha. Las pocas noticias que hubo hoy de fundamentos propios en el mercado de granos resaltó la ausencia de China cancelando negocios ya cerrados (sin noticias, buenas noticias…).

 

Los futuros del trigo en Chicago cerraron en baja, con el rojo blando de este mercado cerrando dentro de sus rangos recientes de operativa, a diferencia de Kansas y Minneapolis que lo hicieron por debajo. Nuevamente un dólar fortalecido y gigantescos inventarios mundiales conspiraron contra los precios. Las lluvias y la nieve (protegiendo al cultivo al encontrarse en dormancia invernal) vienen proveyendo fundamentos bajistas, en la medida que sientan las bases – léase la humedad necesaria – para el desarrollo de una mayor producción. El Consejo Internacional de Granos (IGC) mantuvo incambiado su cálculo de producción mundial por 717 millones de toneladas, si bien esto sigue representando volúmenes gigantescos.

Fuente: FIMIX – Agrofinanzas