03El antecedente de una zafra de verano 2021/22 no esperada y de muy bajos rendimientos obligó a muchos productores a comprar soja a valores más elevados para cumplir con sus compromisos, lo que marca un experiencia poco agradable y que genera incertidumbre para la campaña en curso, comentó el analista internacional del mercado de granos, Federico Morixe.

Entrevistado en Valor Agro, afirmó que “el productor ya toma con más cautela las ventas y los compromisos anticipados”.

Y agregó: “Hay preocupación pero mucha esperanza, ahora el productor aprendió no vender tanto a la anticipada, a esperar un poco más los precios; ya que vale más vender después a un precio más bajo pero con seguridad, que correr el riesgo de vender a anticipado y a un precio mayor”.

Pese al miedo implantado, dijo que los productores “están trabajando mucho en los costos, en afinar bien el lápiz, no gastar demasiado y controlar el área financiera”, principalmente para que no se repita algo similar al año agrícola anterior.

“No corresponde vender algo ahora que los precios están rondando los 500 dólares y que después suba a 600 dólares nuevamente, entonces le resulta mejor ir controlándolo y hacer seguro de precio por el 70 u 80% de la producción para estar tranquilo y en la cosecha ver cómo evolucionan los precios”, indicó.

Finalmente, puntualizó que el riesgo más grande que puede tener un productor es “vender un grano y después no tener ese grano” debido a que se realiza toda una inversión en materia de costos productivos y por hectáreas, para que al final no le resulte la venta de algo que no podrá entregar.

Morixe dijo que “es ahí donde empieza el problema, el productor se queda con una deuda y luego con una multa, ahora la gran apuesta viene a esta zafra y zafriña para empezar a solucionar esos problemas”, concluyó.