La expansión de la agricultura en las zonas con climas de intenso calor es todo un desafío para el productor. La investigación científica, de la mano de agrónomos locales y sus pares del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), busca desarrollar el potencial agrícola del país, incluso en las zonas más áridas como el Chaco.

En este sentido, alrededor de 316 variedades de semillas y líneas de soja resistentes al calor, fueron autorizadas para su importación por el Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal de Semillas (Senave). Las variedades son de origen norteamericano, de algunas universidades como las de Missouri y Misisipi y una universidad de Carolina del Norte.

Luis Cubilla, asesor técnico de la Cámara de Exportadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), explicó que son variedades y líneas destinadas a la investigación en campos de las cooperativas Chortitzer y Fernheim del Chaco Central (Loma Plata y Filadelfia).

“Hace unos años que las cooperativas del Chaco están llevando la experimentación de la soja a parcelas representativas con resultados regulares, pero creo que con estas variedades se pueden aumentar la producción”, manifestó Cubilla.

Existe un protocolo a seguir en lo que será la primera investigación científica de variedades resistentes a altas temperaturas supervisadas por agrónomos de las colonias locales y científicos del USDA.

El periodo de investigación y acompañamiento tiene una duración de 3 a 5 años, lapso en que se pueden ampliar los convenios con el organismo de agricultura de EEUU. “Este tipo de variedades se trae por primera vez a Paraguay, si bien productores de las comunidades menonitas en el Chaco ya trabajan con soja de forma comercial, no están haciendo experimentos con variedades tolerantes al calor, además que no son transgénicas”, añadió Cubilla.

Indicó que esto puede significar un avance para el país, lo que representará la ampliación de cultivo de soja en gran medida, no solo en la zona occidental, sino en la oriental.

Según un comunicado de Capeco, los estadounidenses disponen de 500 variedades y líneas de soja a desarrollar para climas con elevadas temperaturas, que, primeramente, ayudarían a mantener un comportamiento estable de la soja en el Chaco paraguayo, para luego proyectar otras tareas conjuntas tendientes a mejorar la rotación con rubros como maíz, sorgo o trigo

Fuente: http://www.ultimahora.com/autorizan-el-ingreso-variedades-soja-resistentes-al-calor-n851956.html