En la última década y media se vieron avances muy importantes en los niveles de rendimientos promedios nacionales de la soja; no obstante, la consigna es seguir creciendo para una agricultura más eficiente y rentable, manifestaron representantes del sector productivo.

Luis Cubilla, presidente de la Federación Paraguaya de Siembra Directa para una Agricultura Sustentable (Fepasidias), manifestó que el objetivo es llegar a un rendimiento promedio nacional de 4.000 kilogramos la hectárea en los próximos 5 años, lo que representará un crecimiento del 60% en relación a los promedios actuales, que rondan los 2.500 kilogramos por hectárea.

EVOLUCIÓN

Cubilla destacó que la siembra directa constituyó un factor clave para el gran avance que tuvo la agricultura en los últimos años.Según datos de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco) desde la introducción del sistema de siembra directa a inicios de la década de 1990 y hasta el año 2000, el país aumentó 86% el rendimiento de la soja pasando de un rendimiento promedio de 1.326 kilos por hectárea a 2.426 kilos por hectárea, de acuerdo al informe de la Unión de Gremios de la Producción (UGP).

El presidente de la Fepasidias expresó que este conjunto de prácticas agrícolas todavía pueden ser partícipes de otro salto productivo. El experto explicó que con los nuevos trabajos de apoyo y de concienciación a los productores se busca “refrescar” estos conocimientos para aumentar el rendimiento promedio actual.

APORTE

El sistema de Siembra Directa (SD) imprimió mayor eficiencia en las explotaciones agrícolas y en los últimos 30 años aportó unos US$ 14.800 millones a la economía paraguaya, de acuerdo al análisis realizado por Manuel Ferreira Brusquetti, de la consultora Investor Economía. A parte de los beneficios económicos esta práctica contribuye a la conservación del ambiente, equilibrando la producción intensiva y extensiva con la explotación de los recursos naturales, destaca el reporte.

Los componentes del sistema de siembra directa son la labranza cero, sin azada ni rastreada, la rotación de cultivos, el manejo integrado de plagas, la cobertura permanente del suelo y la fertilización adecuada.

Fuente: LN