La empresa Copordini, industria aceitera ubicada en Naranjal, está previendo duplicar la producción de canola en Paraguay, pasando de 25.000 a 50.000 toneladas en un plazo de tres años. Su presidente, Darcy Bortoloso, explicó a Valor Agrícola que este rubro es rentable, no compite con la soja ni el maíz, y cuenta con un potencial de crecimiento muy grande en el país.

La canola es un cultivo que está en desarrollo actualmente y es la segunda oleaginosa más producida en Paraguay, ¿cómo es el trabajo que están realizando con este producto?

Hace tiempo que iniciamos con la canola, pero en los últimos años el desarrollo fue mayor, ya que al principio teníamos muy poco conocimiento técnico para hacer la siembra, por ende, teníamos muchos problemas en la cosecha, principalmente por el factor climático. Sin embargo, hubo una evolución en el rubro de la canola en Paraguay, y para nosotros es un cultivo de invierno, lo cual es positivo porque no tiene competencia con la soja o el maíz. Poco a poco la gente empezó a ver que es un rubro rentable y que también se puede generar dinero en invierno con la canola, entonces, como Copronar ya venía produciendo hace un buen tiempo este producto, decidimos industrializar y hoy hace 5 años que iniciamos esta fábrica, en donde transformamos la canola en harina de canola y óleo de canola. Hoy en día contamos con una producción anual de unas 25.000 toneladas de canola, que se transforman en 16.000 de harina y 9.000 de aceite. Así también, gracias a las certificaciones internacionales que tenemos es que empezamos a vender en varios países, y cabe resaltar que el método de extracción que realizamos no requiere de ningún producto químico y eso nos permite posicionar un producto diferenciado en el mercado.

Considerando que venimos de años volátiles en cuanto a clima y coyunturas políticas y económicas a nivel global, ¿cómo han sido las últimas temporadas para el negocio de la canola?

La canola es un rubro bastante seguro para nosotros, ya que el invierno en Paraguay contempla solamente dos a tres heladas durante el año, sumado a que los días de frío no son muy fuertes; con decir que pasamos por temporadas de muy bajas temperaturas e igual logramos cosechar rendimientos que sirvieron para cubrir los costos y generar dinero. En los últimos dos años, tuvimos buenas cosechas hasta el punto de llegar a 3.000 kilos por hectárea, y eso al productor le da una gran satisfacción, por lo tanto, seguirá sembrando.

Canola. 

¿Dónde se ubica hoy el punto de equilibrio del cultivo?

El costo anteriormente estaba alrededor de los 1.000 kilos por hectárea, eso ha ido subiendo y hoy está entre 1.300 a 1.400 kilos. Actualmente, tenemos una rentabilidad en promedio de 2.500 kilos, lo cual deja una ganancia de kilos por hectárea que sobra para el productor, por lo que es considerado un producto confiable.

¿Están pensando en trabajar en asociación con productores para ir abarcando más área de canola en Paraguay?

Trabajamos con socios de la cooperativa y también con terceros. Compramos director al productor y a silos. Para eso, garantizamos un precio base de compra al agricultor y en el momento que vende, si ese precio es superior se paga la diferencia. Esa base se trabaja para que el productor sepa cuál es su punto máximo de costos.

¿Piensan trabajar en un futuro con la producción de biodiesel con miras a una energía más sostenible?

De momento buscamos tener un producto terminado, pero no está descartada la posibilidad de entrar en otros rubros como el biodiesel y otras alternativas. Nos gustaría duplicar nuestra producción, hoy contamos con unas 25.000 toneladas y fácilmente podemos duplicar y llegar a las 50.000 toneladas de canola en unos tres o cinco años; ya que contamos con todas las condiciones. Vamos a tener un sobrante de granos si es que no hacemos crecer la fábrica debido a que el aumento en el campo va en crecimiento y, por consiguiente, vamos a tener más granos y eso nos lleva a tener que aumentar la capacidad de la industria.