Ayer el cereal trepó US$ 11,30 y cerró con un precio de 187,76 dólares por tonelada; el USDA confirmó una mayor caída del área sembrada en EE.UU.; sobreactuación de los inversores.

Tras una jornada en la que hubo subas generales en la Bolsa de Chicago, el trigo fue la estrella del mercado, al cerrar la rueda con alzas superiores al 6% y al acumular una ganancia semanal del 11,15%. Más allá de las cuestiones propias de la oferta y la demanda, la participación de los grandes fondos de inversión especuladores fue la que impulsó el súbito crecimiento de las cotizaciones del grano fino y el «derrame» alcista sobre los precios de la soja y del maíz.

Ayer, en su informe sobre áreas sembradas en la campaña 2017/2018, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) estimó una superficie cubierta con todas las variedades de trigo de 18,48 millones de hectáreas, una cifra que quedó por debajo de los 18,64 millones calculados por los operadores; de los 18,66 millones previstos por el organismo en su informe mensual de junio, y de los 20,32 millones del ciclo 2016/2017.

Tras la publicación de ese dato, en plena rueda de negocios, los fondos de inversión especuladores encontraron una excusa para acentuar su protagonismo al comprar unos 22.000 contratos de trigo, equivalentes a casi 3 millones de toneladas. Con ese intempestivo movimiento, que tuvo como objetivo central reducir la posición vendida que estos grandes jugadores arrastraban en el mercado del grano fino, los contratos julio y septiembre en Chicago sumaron US$ 11,30 y 11,02, mientras que sus ajustes fueron de US$ 187,76 y de 193,27 por tonelada. En el balance de la semana, dichas posiciones ganaron un 11,15 y un 11,09% frente a los valores vigentes el viernes anterior, de US$ 168,93 y de 173,98.

Fuente: La Nación