Las constantes lluvias de los últimos días está retrasando en alguna medida la cosecha de soja, sobre todo del grueso de las parcelas que aún esperan por ser cosechadas, indicaron los productores, aunque estiman que no causarán grandes perjuicios, en caso de que no se extiendan más de lo considerado normal para esta época del año.

Así lo manifestó el ingeniero Héctor Cristaldo, de la Coordinadora Agrícola del Paraguay (CAP), quien agregó que el grueso de la cosecha se desarrollará a finales de este mes y durante febrero, época en que espera que se normalice la situación.

Agregó que aquellos productores que aún estaban esperando por cosechar, sí están viendo retrasos, aunque estos no implican pérdidas para el sector productivo sojero.

“Las lluvias están dificultando la cosecha, pero es mejor siempre que se produzcan lluvias para ayudar a aquellas parcelas que aún están en desarrollo. En tanto que aquellos productores, cuyas parcelas están a punto para ser cosechadas, sí tendrán que esperar un poco a que el tiempo mejore, pero con un día de sol les bastará para que la cosecha se normalice”, adujo Cristaldo.

Remarcó que las lluvias son buenas, siempre que no sean muy extensas y destructivas, y que ayudarán a obtener una buena cosecha, más aún teniendo en cuenta que la siembra empezó mal, justamente por la falta de precipitaciones, que ayudasen a desarrollar los plantines.

“Claro que hay preocupación y los productores están aguardando un día de sol pleno, pero no es demasiado el retraso, porque el cosecha masiva se dará a finales de este mes y durante febrero”, volvió a reiterar.

Producción. En cuanto al nivel de producción, Cristaldo indicó que es difícil estimar a cuántas toneladas ascenderá este año, porque aún no terminó la zafra.

”El año pasado llegamos a las 10.600.000 toneladas y creo que con igualar o sobrepasar en alguna medida esta cantidad, estaremos bien en cuanto a la producción de este año”, expresó el dirigente de la CAP.

Cristaldo expresó sus esperanza de que la de este año sea una buena zafra, más aun teniendo en cuenta las dificultades con las que comenzó la siembra, durante el mes de setiembre del año pasado, que se caracterizó por ser bastante seco y con poca lluvia, lo que afectó el desarrollo de las semillas.

Fuente: Última Hora