En los últimos días el mercado de soja en Chicago pareció estabilizarse, aunque con una tendencia que sigue siendo bajista. Luego de un fuerte ajuste negativo la semana anterior, en los últimos días la evolución fue levemente hacia abajo.

Desde los dos principales bloques productores hubo noticias. En Estados Unidos se reportaron cancelaciones de soja por parte de China, aunque todavía en un volumen moderado.

Habitualmente sobre febrero se desplazan las compras de soja desde EEUU hacia América del Sur con el inicio de la cosecha.

El foco del mercado climático estuvo en Brasil donde hubo periodo de varias semanas sin lluvias en gran parte de las regiones productores con excepción del Sur del país. Esta semana volvieron las precipitaciones, aunque todavía con un patrón irregular. Si se confirma un nivel adecuado de lluvias la presión será negativa sobre los precios.

Influirá también el clima durante febrero cuando se cosecha el grueso del área en los principales estados productores. En alguno de ellos un alto porcentaje del área se deberá trillar en un período corto lo que podría generar riesgos si se dieran lluvias excesivas aunque eso no esté en el radar.

Por fuera de los fundamentos de oferta y demanda operan otros factores como la evolución del dólar, del crudo y de los mercados bursátiles que pueden llevar a movimientos de fondos que vayan en contra de las materias primas.

En el mercado local la actividad es casi nominal, con referencias que este jueves tendían a caer por debajo de los US$ 345 por tonelada contra los US$ 370 de hace solamente dos semanas atrás.

En el trigo el mercado está con poca liquidez sin demanda externa por la producción apta para molienda.

Los valores en Nueva Palmira se ubican entre US$ 210-US$ 215 por tonelada, lo que está por debajo del precio que esperan los productores.

Fuente: el observador - uy