La ciudad de La Colmena es conocida como “La Capital de las frutas y cuna de la inmigración Japonesa en Paraguay”, en esta zona del país se fomenta la integración de dos culturas y naciones: Paraguay y Japón.
Actualmente la Colmena se encuentra en plena temporada de frutas, que, gracias a su abundancia se ofertan a muy buen precio, ciruelas, uvas y más, copan las calles de esa zona del país.
El primer grupo de japoneses llegó en mayo de 1936 a la localidad de La Colmena, Departamento de Paraguarí, donde iniciaron sus primeras actividades económicas para el sustento diario, con muchos retos, con tradiciones y culturas distintas, los inmigrantes labraron la tierra desarrollando trabajos en campo y fortaleciendo con esfuerzos a la colectividad nikkei. Luego fueron instalándose en las zonas de Amambay, Itapúa y Alto Paraná.
Actualmente, la colectividad trabaja en varios rubros como la agricultura, la ganadería e inversiones empresariales, donde el trabajo y el espíritu de no rendirse los consolidó fuertemente en el mercado. Hoy unos 10.000 japoneses se encuentran asentados en el país entre originarios, descendientes de hasta la quinta generación o con raíces en Japón.
Una gran cantidad de frutas provenientes del distrito de La Colmena así como de distritos cercanos, además de verduras, delicias típicas japonesas y paraguayas forman parte de la oferta gastronómica para ser disfrutada entre los visitantes. Venta de frutas, artesanías, comidas típicas, exposición cultural y paseos turísticos por lugares del distrito son los principales atractivos de la ciudad.
PRODUCCIÓN DE FRUTAS
En conversación con el productor Koichi Miyamoto, que se dedica a la producción de frutas: durazno, pelón, ciruela, uva y manzana desde hace más de 25 años, siguiendo con la tradición de su familia, (sus abuelos se dedicaban a la producción de uvas en esa zona del país), explicó que actualmente están cosechando uvas, las ciruelas fueron cosechadas todas en el mes de diciembre.
“La producción de frutas inició mi abuelo hace más de 50 años, continuó mi papá y yo crecí en este rubro. A fin de setiembre y todo octubre cosechamos durazno y pelón, 3 hectáreas de plantaciones de duraznos, la fruta de temporada es la uva, estamos en plena cosecha. Este año el clima ayudó bastante a la uva porque hubo mucho frío, la ciruela también fructificó muy bien, sentenció el productor.
Todas estas localidades el día de hoy son prósperas y pujantes en esta zona del país, donde se ha producido una ejemplar integración y en las cuales se nota el sello del trabajo, la cultura de la familia y el ejemplo de la disciplina para progresar y ofrecer un mejor porvenir a todas las personas.
Fuente: 5 días