En el año 2016 se hablaba de que la causa principal de las inundaciones registradas en el país era causada por la creciente deforestación. La depredación de bosques aparecía según los expertos como uno de los factores que agravan las consecuencias de las inundaciones, que desde diciembre del 2015 habían dejado unas 100.000 personas desplazadas de su hogares en Asunción.
Según la publicación realizada el día de ayer, la gran cantidad de hectáreas deforestadas, la destrucción de los bosques en 6 años es igual a la superficie que ocuparían más de 260 mil estadios Defensores del Chaco, 7.452 veces el tamaño del Parque Ñu Guazú o 745 veces la dimensión del Jardín Botánico.
El monitoreo satelital que realiza WWF-Paraguay muestra que desde el 2009 al 2016 se deforestaron 1.314 hectáreas de bosque, el 52% de esta pérdida (685 hectáreas) ocurrió en los últimos meses del 2016. Estos números arrojan una tasa alarmante.
Según entendidos del tema, la merma en la masa boscosa del Paraguay se ve altamente ligada a la expansión de cultivos agrícolas y actividad ganadera, además de los cultivos ilegales en el país.
El titular de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), José Berea, explicó que la actividad agrícola, específicamente la sojera nada tiene que ver con el avance de la depredación de bosques, teniendo en cuenta que ellos trabajan en campos abiertos.
COMPLEJO AGROGANADERO
“Este año en soja se van a plantar -según el último informe que tengo- apenas 200 mil hectáreas más de las que se venían plantando y eso se realizará sobre tierras que ya están abiertas, no tenemos conocimientos de que se estén abriendo nuevas tierras en la Región Oriental, desmiento categóricamente, son informaciones tendenciosas”, apuntó José Berea, titular de la Capeco.
Por otro lado, el Presidente de la Asociación Rural del Paraguay (ARP) sostuvo que para la actividad ganadera no se realiza tala de árboles.
“Hay que tener en cuenta que la ganadería no realiza tala de árboles, la ganadería se lleva a cabo en pasturas en el alto Chaco y en esas zonas están las autorizaciones correspondientes, nada se ha hecho sin las autorizaciones de la Secretaría del Ambiente (Seam) y del Instituto Forestal Nacional (Infona). Toda actividad ganadera está controlada, hoy en día todo se controla por satélites y nadie se escapa a estos controles”, indicó Luis Villasanti, titular de la ARP.
SEAM
Las Ingeniera Ambiental María Jose Mendoza explicó que se llevó a cabo la presentación de niveles de referencia sobre la deforestación en Paraguay, y sostuvo que desde la Seam se encuentran trabajando en varios proyectos e iniciativas, “en lo que estamos trabajando ahora es en la conservación de las masas boscosas, nuestros bosques nativos”, observó la profesional.
BOSQUE ATLÁNTICO
Paraguay aún conserva un área importante de superficie; alrededor de 1.700.000 hectáreas del Bosque Atlántico en Paraguay, aunque la continua deforestación ha fragmentado esa superficie boscosa. A pesar de esta fragmentación, los remanentes boscosos constituyen un hábitat extremadamente rico que contiene innumerables especies.
El Bosque Atlántico, es un bosque que cuenta con ecosistemas particulares que no existen en otro lugar del mundo. Estos bosques cuentan con pastizales y cuencas hidrográficas que se caracterizan por su ubicación, su clima y también por la fauna y flora que en él se encuentran.
Fuente: 5 días