La cosecha de soja se presenta con un panorama favorable en los primeros días del año. El buen clima y la escasa aparición de parásitos, indican que el rendimiento sería similar al del año pasado y a esto se suma una disminución de algunos costos como el del abono, de tal manera que se aguarda otro año de recuperación de las pérdidas que se arrastran de cosechas anteriores. Los productores de las diversas regiones coinciden en estimar que se alcanzaría alrededor de 3.000 kilos de granos por hectárea.
INICIO DE LOS CULTIVOS
A pesar de haber favorecido el cultivo, el clima representó un atraso con relación al ciclo de crecimiento de la soja, a causa de las temperaturas frías que se registraron a inicios de setiembre. En su mayoría, los productores iniciarán la cosecha a mediados y finales de enero, pero se concentrarán en un mayor porcentaje durante la segunda quincena de febrero.
“Este año vamos a tener un atraso por el frío que vino del inicio de septiembre e incluso hasta en octubre hubo algunas temporadas más frías, y eso atrasó el ciclo de la soja este año.
Creo que en nuestra colonia por lo menos, iniciaremos la cosecha en algunas parcelas, para el 20 de enero, pero el movimiento fuerte se va a iniciar en febrero”, explicó Romualdo Zocche, productor de la zona del Alto Paraná.
Por su parte, Ricardo Sosa, directivo de la Coordinadora Agrícola de San Pedro, explicó que a pesar de que la lluvia no fue constante, esa región también iniciará la cosecha a mediados de enero. “Yo creo que a mitad de enero ya habría áreas que van a estar listas para cosecharse, en la zona hay lugares donde llovió bien, pero hay otros que casi no tuvieron lluvias”, agregó.
CLIMA
En esta oportunidad, el clima fue un factor que acompañó de manera positiva el cultivo en regiones como Alto Paraná e Itapúa.
Si bien en esta última incluso cayó granizo, tuvo un impacto reducido en cuanto a sus efectos en la producción. Solamente hubo que replantar las parcelas afectadas lo cual provocó un atraso en la aparición de los granos.
“El clima está excelente este año, muy bueno, a causa de eso se alargó más el ciclo, va a tener mejor productividad, una o dos lluvias más que vengan, van a colaborar para que sea una súpercosecha”, comentó Roberto Gregory, productor de la zona norte del departamento de Alto Paraná.
Mientras que en algunas zonas la lluvia representó solamente bonanza, en otras como Itapúa y San Pedro, el clima se mostró difícil e incluso ausente, generando un leve retraso y requiriendo la necesidad de volver a plantar de nuevo en algunas parcelas.
“Hasta ahora está sin problemas el cultivo, afectó un poco el granizado en partes de la zona, pero no en su totalidad. La parte en que cayó el granizo se volvió a plantar, pero fue solucionable. Se pierde un poco, sobre todo en la primera etapa, ya que no crece en las mejores condiciones”, explicó Blanca Esquivel, productora de la zona de Itapúa.
En el caso de San Pedro, Sosa explicó que el suelo de la región, no colabora en la retención del agua, generando la necesidad de constantes lluvias. “Acá faltó lluvia, hubo casi dos ciclos de 20 días sin lluvia, hay zonas donde eso afectó más, y hay zonas que tuvieron algún aguacero que ayudó. En San Pedro, tenemos el problema de mucha arena en el suelo, y cuesta más mantener la humedad lo cual castiga más el cultivo”, agregó.
RENDIMIENTO
A la hora de citar una cifra sobre la expectativa de rendimiento, los productores coinciden al estimar que se estaría alcanzando unos 3.000 kilos por hectárea.
“Supongamos que con este factor climático que va bien y en caso de que no venga otro percance, ha de salir por los 3.500 kilos por hectárea”, atinó Blanca Esquivel; mientras que Ricardo Sosa, comentó que la cantidad varía dependiendo de la zona: “en donde llovió bien, creo que entre los 2.500 y 3.000 kilos, mientras que si llovió más o menos, entre los 2.000 y 2.500, y si llovió poco 2.000 para bajo, pero ojalá no haya zonas con ese rendimiento”, agregó el productor
Fuente: 5 días