El fin de las retenciones a las exportaciones de carne vacuna en Argentina cayó como agua del cielo para JBS, el mayor frigorífico instalado en ese país.

La multinacional brasileña ya había invertido US$ 50 millones en los últimos dos años para elevar su capacidad de faena en Argentina.

Ahora, sin las restricciones para exportar, la empresa espera alcanzar en 2016 su plena capacidad de industrialización, pero también reabrir gradualmente las plantas cerradas. “Nos anticipamos a lo que aconteció, mejorando la productividad con la concentración de faena en una planta”, dijo a Valor el presidente de JBS Mercosur, Miguel Gularte.

Durante el período de restricciones, JBS cerró cuatro unidades en el país, manteniendo en operación apenas la planta ubicada en Rosario. De acuerdo con Gustavo Kahl, ejecutivo de la compañía en Argentina, el frigorífico Rosario va a elevar su capacidad de faena diaria en casi 70% para fines de este año, de las actuales 1.300 cabezas a 2.200 animales.

Para este año, las exportaciones totales del país deberían crecer 50%, estimó Kahl. Por otro lado, Minerva también pretende ingresar a Argentina este año. La compañía aún no definió el blanco, pero quiere avanzar con esa operación luego que concluya el proceso de aumento de capital previsto para marzo. El camino opuesto está recorriendo Marfrig, que anunció la venta de parte de sus activos en Argentina, con el argumento que la recomposición del stock vacuno llevará años.

Fuente: Fax Carne