Mirando el futuro de los agronegocios de Paraguay y los cambios que podría experimentar la estructura del PIB agropecuario con el desarrollo de la forestación para celulosa, Banco Atlas realizó en Expo Norte una noche para hablar de la producción silvopastoril, una integración ganadera y forestal que promete sostenibilidad productiva y económica para los empresarios agropecuarios.
“La integración de la ganadería y la forestación será un modelo productivo cada vez más interesante en el campo paraguayo, ya que permite combinar dos rubros que se complementan muy bien y ofrecen previsibilidad a un negocio tan tradicional para el país, y que en los últimos años está sufriendo altibajos en el mercado, como es la ganadería”, comentó Raúl Gauto, director de Silvys.
El disertante en la Noche Banco Atlas dijo a Valor Agro que la integración ganadería y forestación tiene “impactos muy positivos” para la producción y economía de los establecimientos, dado que “permite mejor utilización de los recursos naturales, valoriza el suelo, intensifica la producción y mejora los ingresos por hectárea”.
Y sumó: “Esto mediante una combinación que es muy virtuosa económicamente y ambientalmente”.
La construcción de la planta de celulosa de Paracel en Concepción ya está generando grandes movimientos económicos y productivos en el departamento y se espera que durante los próximos años se continúe ampliando el área forestada con eucaliptos.
“De las 14 millones de hectáreas que hay hoy bajo pastura, sí solo 3 a 5 millones de ellas se convirtieran al sistema silvopastoril, sin tener que perder productividad ganadera, estamos frente a un escenario muy auspicioso de poder contar con 3 a 4 plantas de celulosa y entre 50 y 100 industrias de la madera en un futuro no tan lejano”, resaltó el especialista.

Importante presencia de productores y empresarios del departamento de Concepción, interesados por el desarrollo de la forestación.
Considerando esa visión y los cambios proyectados a nivel productivos en el departamento de Concepción y la región, Gauto aseguró que “no hay dudas que el país va a empezar a tener un cambio en la estructura del PBI agropecuario, donde la exportación de productos forestales va a tener un peso muy superior”.
En esa misma línea, Luis Romero Álvarez, consultor uruguayo que también disertó en la Noche Banco Atlas, confirmó a Valor Agro que la incorporación de la forestación en sistemas ganaderos es una opción muy interesante para potenciar la producción y la economía de la empresa, bajo el esquema silvopastoril y la certificación de bonos de carbono.
Explicó que “en Paraguay hay condiciones climáticas para un buen funcionamiento de gramíneas africanas debajo de los árboles para tener una buena producción y permitir un ganar ganar, dado que al plantar una forestación con largas distancias entre filas se puede trabajar esas gramíneas de altísima productividad para tener a los animales comiendo bajo sombra, o sea con mayor confortabilidad, y así conseguir diversificar e incrementar los ingresos, con opciones de desarrollo que ofrecen no correr riesgos para el dueño del campo”.
Según Romero Álvarez, “la producción silvopastoril permite ampliar las opciones del negocio, dar más valor a la tierra, mayor sombra para los animales, tener pasturas adicionales de alta calidad y reforzar el potencial productivo en la ganadería”.
A lo que sumó: “Es una opción que combina muy bien y ofrece una rentabilidad muy atractiva”.
“Recomiendo que los ganaderos de Paraguay abran la ventana para dejar entrar estas nuevas tecnologías, es un complemento muy bueno para la ganadería sin costos adicionales para el ganadero, con la posibilidad de mantener su hacienda, lograr ingresos por madera y reforzar el sistema productivo”, dijo.
Desde el punto de vista del valor de la tierra, señaló que al ingresar a la tierra otras actividades con rentas más altas a la ganadería, el campo de por sí vale más. “Que la tierra valga más, es el corazón de la rentabilidad agropecuaria, por tanto es muy recomendable incorporar este tipo de actividades que generan rentas mucho más altas a la ganadería, por más que sea una ganadería con excelente manejo”, sumó.
Como complemento, afirmó que hoy “existen herramientas financieras maravillosas” que permiten un esquema de negocio muy bueno, como también la posibilidad de captar y certificar bonos de carbono con una combinación ganadería, árboles, pasturas y nuevos nutrientes que se desarrollan en el suelo con la forestación. “Abre espacio a muchas opciones para mejorar la facturación del campo, que en la mayoría de los casos hace mucha falta”, cerró.