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Alba Pettengill: “La industria en Paraguay no se dio cuenta que el mundo cambió”

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Alba Pettengill: “La industria en Paraguay no se dio cuenta que el mundo cambió”

La miembro del Consejo de Administración de JBS Global y representante de la Asociación Rural del Paraguay (ARP), Alba Pettengill, compartió su visión a Valor Agro respecto al mercado internacional de la carne y el posicionamiento de Paraguay: “Se debe trabajar a más velocidad, ser más creativos, arriesgar y tratar de cambiar el sistema de comercialización de ventas en el exterior, dejando atrás la venta del commodity y vender un producto con etiqueta premium y certificaciones”. Aseguró que si el complejo cárnico no avanza a los cambios, “el negocio ganadero dejará de ser sustentable y entiendo que eso está ocurriendo con una disminución del hato ganadero”.

¿Cómo evalúa el año para el mercado internacional de la carne vacuna?

Las grandes compañías procesadoras de carne a nivel mundial, como son Tyson, Marfrig, JBS y otras, han tenido para este año en curso un pronóstico reservado, de hecho en el primer trimestre del 2023 ellas declararon grandes pérdidas. Sin embargo, como el segundo trimestre ha ido evolucionando de forma más positiva, hoy están con una confianza de que mejorará la situación y que al final se tendrá un buen año a nivel de comercialización de proteínas en todo el mundo. Tal es así que en la actualidad prácticamente el cien por ciento de estas grandes compañías están repartiendo dividendos anticipados del 2023, demostrando con eso la confianza que tienen en que el escenario global irá mejorando y que este año finalmente no será tan malo. Es lo que observo a nivel mundial, y tengo la esperanza de que en Paraguay ocurra algo similar, si bien cada país tiene sus características propias.

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¿Qué diferencias tiene Paraguay con los competidores?

A nivel mundial sobreviven aquellas industrias que tienen productos procesados, que trabajan con un valor agregado fenomenal respecto a la producción cárnica. Esas son las industrias que triunfan alrededor de todo el mundo, más aún si integran la carne vacuna, la de pollo, y la de cerdo. Además, hay un adicional en aquellas compañías de carácter internacional que están en Sudamérica, Norteamérica, Europa, Oceanía. Hoy la diversificación es lo que permite que estas empresas sobrevivan. En cambio, en Paraguay es muy difícil la situación de nuestra industria, ya que no avanza hacia productos procesados o diferenciados, y si es que hay un avance es muy pequeño o son algunas industrias nada más. Necesitamos que nuestra carne tenga mayor valor agregado, acá producimos muy buena carne, dimos buenos avances en los últimos 25 años, pero ahí nos estancamos.

Viendo el panorama de las grandes compañías que registra una mejora en la demanda de la carne, ¿en el caso de Paraguay y de los países del Mercosur las señales de futuro son bastante prósperas?

Diría que sí, veo que estas grandes compañías tienen una visión distinta en las perspectivas con una transformación clara de su producción entendiendo y atendiendo las nuevas necesidades de los consumidores para llegar a ellos con productos elaborados con el mayor valor agregado posible. Brasil, por ejemplo, tiene una gran cantidad de productos procesados, empanados, molidos, y no solamente hamburguesas que van directo a las góndolas y son tomados por el consumidor, esa es la visión diferente del mundo grande. En Paraguay, si bien cambiamos a lo largo de los tiempos, eso ya no se ha dado en los últimos 25 o 30 años. Vendimos el kornet beef, luego vino el boom de la carne que se comercializaba en la industria con enlatados, después los cuartos compensados. También se hizo un gran cambio en Chile y se descubrió el vacío con los 18 cortes, y hoy seguimos con esa línea de hace 25 o 30 años. La industria en Paraguay no se dio cuenta de que el mundo cambió, y necesitamos ese liderazgo de la industria porque son los que cambian o arrastran a la producción ganadera.

¿En Paraguay se pide mucho por nuevos mercados, si bien son importantes y necesarios, considera que el crecimiento puede estar en los mercados actuales con una actualización de la producción?

El agregar valor al producto depende de la industria y de lo que su ganadería pueda ofrecer. Paraguay tiene un gran problema, y es que no tiene la habilitación a un mercado grande y abierto para todo tipo de ganado que es China, ese es un gran obstáculo. Pero en el mismo Chile podemos avanzar dando ese valor agregado que tanto necesitamos para que se pague más y a los mejores tipos de ganado. Entonces, no solamente es crecer en mercados, sino acrecentarse al tope en cada uno de ellos. En Taiwán podemos hacerlo mucho mejor todavía. Hay oportunidad de crecer más en mercados habilitados. Por otro lado, políticamente no estamos pudiendo llegar a China, tampoco a Estados Unidos y estamos continuando las gestiones para Singapur y Corea del Sur que será un proceso de largo plazo, estamos muy atados con los mercados, y claro que ayudaría si podemos tener más, en cambio, también necesitamos desarrollar lo que ya tenemos que sería muy importante. A Israel lo tenemos abandonado, los rabinos apenas vienen y disminuyó nuestra exportación a ese país, se fueron a Brasil y a Argentina. Y ese mercado es uno de los que más paga por nuestra carne. Creo que nosotros mismos nos estamos enterando en ese sentido.

¿Siente que el complejo cárnico está trabajando hace varios años en una zona de comodidad?

No es tanto así, porque el gobierno como la producción están pujando con ciertas herramientas que den mayor valor a nuestra carne, como por ejemplo a través de la trazabilidad. Eso nos abrirá mucho mejor el mercado como el de Israel. Además tenemos la tipificación de ganado que nos ayudará a tener una carne premium que puede llegar a todas las estanterías top de Chile, Brasil y Uruguay. Se debe trabajar a más velocidad, ser más creativos, arriesgar y tratar de cambiar el sistema de comercialización de ventas en el exterior, dejando atrás la venta del commodity y vender un producto con etiqueta premium y certificaciones. Si no lo hacemos, el negocio ganadero dejará de ser sustentable y entiendo que eso está ocurriendo con una disminución del hato ganadero. Hoy para ser rentable se necesita la integración e intensificación de la producción agropecuaria, pero si no hay incentivos a una nueva realidad de mercado y precio, la ganadería en el país irá perdiendo protagonismo.

¿Hay cierta amenaza sobre el buen desarrollo futuro de la ganadería?

Si, porque el ganadero no es tonto al hacer sus números, si no da resultados deja de hacerlo, si los precios de venta no cubren los costos, por supuesto, hará otra cosa que le da rendimiento. A mi parecer hoy tendríamos que estar con una población ganadera muy superior, pero no se dieron las cosas y estamos en esta situación.

¿Existe algún choque de intereses que no deja ver con cierta claridad los trabajos a impulsar para el desarrollo de la ganadería?

Más que un choque, es una falta de confianza de un gremio con el otro, que exige un poco más de transparencia de los dos sectores. Sobre todo el industrial y en lo cual ayudó mucho Senacsa pero que aún falta, entonces tenemos que confiar el uno en el otro para empezar alguna vez a hacer un trabajo bueno en post de todos.