La presión de la demanda externa en los precios del ganado gordo y en el mercado de reposición se sienten no solo en Uruguay, también sucede en Brasil, con analistas apuntando a un fortalecimiento similar al de los años 2015-2016 en ese país.
Según el informe del Centro de Estudios de Investigaciones Económicas (Cepea por sus siglas en portugués), la baja oferta de animales prontos para faena sigue sustentando los valores de la hacienda y, consecuentemente, de la carne en el mercado mayorista.
Sobre el cierre de la primera mitad de octubre el Indicador de Ganado Gordo de Esalq/B3 llegó al mayor nivel de la serie de Cepea en términos nominales. Según los datos, en términos reales se alcanzó el nivel más alto del indicador desde febrero de 2018.
En el mercado mayorista, el valor promedio de la carcasa llego al mayor nivel en términos nominales de la serie de Cepea y es el más alto en términos reales desde enero de 2018.
En tanto, un reporte de la consultora Agrifatto destacó que el comportamiento actual del mercado ganadero comienza a ser cada vez más parecido al observado en 2015/2016, un período alcista para el sector pecuario de carne.
Los investigadores recordaron que en 2015 los precios de los animales de reposición comenzaron a reflejar el fuerte aumento de faena de vacas observados en los dos años anteriores. En ese período –2013 y 2014– la participación de las hembras dentro del total llegó a un pico de 42% del total.
Es así que en 2015 el premio en el precio del ternero sobre el ganado gordo se fue por las nubes llevando al mayor nivel de la última década en 46%.
“Este mismo movimiento ya comienza a ser percibido nuevamente por el mercado, una vez que la reposición se muestra gradualmente más valorizada este año, aumentando su peso en la composición de costos de la ganadería nacional”, apuntaron los analistas de Agrifatto.
En el acumulado en 2019 –continuaron los consultores– el premio del ternero frente al ganado gordo gira en torno a 33% en el mercado de San Pablo.
El precio del ternero se ubica en valores similares a 2016, cuando el premio respecto al valor del ganado gordo se ubicaba en 32%.
En 2013 y 2014 el avance en la faena de hembras se tradujo en una reducción en la producción de terneros en el rodeo brasileño, lo que presionó positivamente el valor de los animales más jóvenes, lo que elevó posteriormente el precio de los animales de mayor edad.
“Se trata de un movimiento que ya está en curso en 2019 y que debe dar soporte al precio del ganado gordo, especialmente para la temporada 2020”, apuntó el reporte de la consultora.
Se remarcó, además, la mayor participación de las vaquillonas en la faena, motivado especialmente por la demanda externa de la categoría. Esta mayor faena restringiría la oferta de terneros al mercado en los próximos años agregando presión al mercado.
Fuente: El Observador | Foto: Pexels.
