Los bajos niveles de lluvias en los campos del sur de la región Oriental están aumentando la preocupación de los productores agropecuarios, dado que se enfrentan a un escenario que se repite por tercer año consecutivo y pone contra la pared a la producción.

Una realidad diferente a lo que está sucediendo en la mayoría del área del territorio nacional, ya que las lluvias están llegando semana a semana en los establecimientos del Chaco y la zona alta de la región Oriental.

“En el departamento de Caazapá no estamos bien con las lluvias, desde diciembre empezaron a bajar los volúmenes acumulados y eso está impactando en la producción agrícola y ganadera”, dijo a Valor Agro Robert Giménez, presidente de la Regional Caazapá de la Asociación Rural del Paraguay (ARP).

Comentó que en octubre la zona recibió más de 300 milímetros acumulados, en noviembre más de 140 milímetros, pero en diciembre solo se registraron 60 milímetros, en enero más de 70 y en febrero más de 60. “El agua está faltando en un momento oportuno para la producción”, apuntó.

La realidad es similar en los campos de Misiones y Ñeembucú, donde muchos productores ya están realizando compras de fardos para los animales.

“En Misiones y Ñeembucú llovió hasta diciembre y luego no llovió más. Es el tercer año consecutivo de sequía pero con mayor impacto porque tenemos los antecedentes de las quemazones y los campos no se recuperan”, contó a Valor Agro Guillermo Sisul, productor ganadero del sur y vicepresidente de Brangus Paraguay.

Y agregó: “Estamos mal desde enero, los campos realmente están muy secos, y la falta de agua golpea a la producción ganadera y también agrícola. En Misiones vamos a tener pérdidas en soja, maíz y sorgo”, apuntó.