La producción de carne bovina en confinamiento atraviesa una etapa desafiante para los empresarios, en un momento que los mercados de las materias primas y de las haciendas se están reacomodando con nuevos valores.

“La situación es bastante complicada, porque en comparación con el año pasado todos los costos subieron y el precio del ganado está experimentando inestabilidad”, explicó a Valor Agro Nevercindo Cordeiro, empresario que asesora a varios establecimientos ganaderos en Paraguay.

Cordeiro, que realiza la intermediación entre las empresas ganaderas y los frigoríficos de 35 mil a 40 mil animales al año, dijo que el confinamiento requiere de planificación estratégica, y los vaivenes del mercado generan incertidumbre y especulación a la hora de programar el plan de trabajo.

Dependiendo de los costos de producción de cada estancia, comentó que los confinamientos están necesitando vender el animal gordo a una referencia de US$ 3,50 a US$ 3,70 por kilo de carcasa para no perder dinero.

Cordeiro dijo que no hay un volumen importante de reposición y se está precisando mucho desmamante. “Luego de la sequía y como respuesta de los cambios coyunturales del mercado, el valor de la reposición bajó y actualmente el ternero de zafra está en 14.000 a 14.500 guaraníes por kilo”, dijo y proyectó: “En este momento la reposición es viable para confinar, pero estoy seguro que el precio del desmamante va a subir nuevamente a 16 mil guaraníes por kilo vivo o más. Se necesita una logística bien administrada para tener lucratividad”.

En relación a los precios de venta de los animales, Nevercindo Cordeiro apuntó que sería muy importante un mayor acercamiento entre las industrias y los confinadores para asegurar precios de corto plazo o lograr cotizaciones adicionales por la carne especial.

Afirmó que cuando el ganado llega a cierto peso, el confinador no puede retener el animal y agregar más kilos, porque implica una inversión que no es productiva. “Sí o sí el productor debe vender el animal cuando se trabaja con feedlots, sin importar los cambios radicales del mercado”, añadió

Finalmente destacó a la trazabilidad, como una herramienta que agrega valor a la producción de carne. “El país debería aumentar el volumen de animales trazados, dado que permite obtener un plus en la venta de vacunos”, cerró.