Iniciando el segundo semestre del año, las condiciones climáticas y de mercado prometen un futuro alentador para el negocio ganadero y eso anima a los criadores de cara a los servicios de primavera. El propietario de Grupo Gecal, Jesús Larré, dijo que las condiciones de los vientres para los servicios serán muy favorables pero estimó que se servirán menos vacas por la liquidación que se hizo en los años de sequía. “Estamos entrando en una etapa de retención, el mercado de la reposición está demostrando la necesidad de vientres y terneros para volver a poblar los campos”, indicó.

En esa misma línea, marcó la fuerte necesidad del sector en ir mejorando los índices productivos para mantener sólido el negocio. “Si no bajamos la merma y no aumentamos los índices de preñez tendremos que salir del mercado”, dijo Larré.

¿Qué perspectivas tiene del negocio este año?

Nuestro año ganadero es de junio a junio, estamos empezando y a la vez terminando. Esperamos que sea un año muy productivo y que la industria realmente se apiade de nosotros. Creo que se tendrá muy buen clima y también tenemos esperanzas del nuevo Gobierno. En el caso de Gecal, somos una empresa que se inició hace nueve años principalmente en el rubro genético, contamos con la representación del Centro de Inseminación del Venado Tuerto (Ciavt) y somos muy fuertes en la genética Braford, Brangus y razas británicas. Además contamos con la representación del Coraje de Bove de Uruguay con una genética de punta de Brangus. Creemos que con estas dos cabañas y algunas incorporaciones de toros americanos tenemos muy bien cubierto ese mercado y en la raza Nelore trabajamos con la Cabaña Navirai de Brasil. Hoy en día creo que estamos liderando el mercado de carne de Paraguay, tenemos la representación de Fatro Von Franken de Argentina para todo lo que sea su línea reproductiva. En ese marco, hoy nos encontramos en el mercado principalmente apoyando al productor, siendo nuestra principal virtud el servicio. Estamos del lado del ganadero y como todos esperamos creemos que vamos a tener un muy buen 2023.

Mirando el semestre que acaba de cerrar, con condiciones climáticas muy buenas y una zafra de terneros que marcó la necesidad del productor de repoblar los campos, en un contexto que venimos con tres años de baja en el stock, ¿qué visión tiene respecto a los servicios de primavera?

Las expectativas son muy buenas en cuanto a las óptimas condiciones de las vacas que van a entrar en servicio y eso puede ayudar a mejorar los porcentajes de producción, sin embargo considero que habrán menos vacas que serán servidas. Soy una persona que recorre los campos y hay muchos establecimientos que se vaciaron de vacas, en varios casos obligados por las duras condiciones del clima de años anteriores. Y esa realidad se refleja en la zafra de terneros con precios que fueron en dirección opuesta al gordo. Hay una deficiencia altísima de terneros, el 2023 está marcado por eso y creo que los precios de la invernada se mantendrán altos durante este año y el próximo. Por estas razones, es importante que la industria pueda acompañar la tendencia de valores, porque sino el desfasaje de precios entre reposición y gordo se irá ampliando.

¿Considera que hay por delante un par de años de retención de vientres, si las condiciones climáticas acompañan?

Totalmente, creo que las condiciones se normalizarán y serán años de retención. Estoy seguro que en este 2023 las cantidades de vacas que se pondrán en servicio serán menores a dos o tres años atrás.

Si bien se van a servir menos vacas, ¿tiene expectativas de que se pueda cortar esa racha negativa y empezar a tener más terneros también dentro del campo?

Creo que la retención de hembras este año provocará una alta demanda de vaquillas, mucha gente está comprando esta categoría en ferias de invernada para retenerlas como madre, aunque eso llevará su tiempo. Sin embargo, este año y el próximo, será de crecimiento en cantidad de vientres pero también serán de mermas en cantidades de terneros, existe una escasez importante y creo que inclusive en el 2024 será mayor.

Los últimos años, por efectos de la seca, obligó a los productores a vaciaron los campos y por falta de espacios productivos, como establecimientos en la Oriental o confinamientos, hizo que a faena entren vacas preñadas…

Totalmente, en los últimos años fue muy alta la cantidad de vacas que se vendían y eso se está empezando a sentir.

Tradicionalmente una retención de vientres implica menos oferta de animales y posiblemente una caída en las exportaciones de futuro, en el marco de una demanda global creciente. ¿Este escenario de fortalecimiento, podría impulsar las inversiones de los productores e ir mejorando los índices productivos del país?

Debería ir mejorando los índices productivos. En Paraguay, la ganadería se volcó mucho a la tecnología. Si es que no bajamos la merma y no aumentamos los índices de preñez, vamos a tener que salir del mercado. Es impresionante como la agricultura está yendo al Chaco, hoy la vaca se está acomodando a donde sea pero entusiasma como todos están plantando maíz, haciendo silo o mirando otras estrategias para una producción mixta. En los últimos 20 años el sector ganadero se modernizó a la tecnología de una forma impresionante. Los porcentajes de merma y de preñez son puntos que debemos tocar muy fuerte en Paraguay, si no estamos condenados a salir del negocio.

¿En esa transformación de una ganadería extensiva a intensiva, que cada vez es mayor, ha llevado al productor a apostar a mayores inversiones en herramientas como la inseminación artificial a tiempo fijo y un incremento en la demanda de genética para potenciar ese cambio de sistema?

El aumento de la cantidad de vacas expuestas a inseminación artificial en Paraguay es increíble. Hoy día estamos hablando de casi de 1 millón de animales que se están inseminando en el país, son datos extraoficiales podrían ser un poco más un poco menos, y el 95% de esas vacas están expuestas a inseminación artificial a tiempo fijo. El tema genético es el aspecto más importante para potenciar en esta intensificación. En cuanto a las razas, creo que es un punto muy importante que la Brangus y la Braford se introdujeron desde hace mucho años en el país y con muy buenos resultados. La raza originaria realmente del Paraguay es la Nelore, que hoy día también hizo un trabajo muy bueno en el Paraguay, y actualmente si mencionamos calidad de carne, rusticidad y precocidad, no podemos dejar de hablar de Nelore. Es una raza, y como Asociación, que mejor ha trabajado en el país y sigue siendo líder en Paraguay; pero por supuesto que con Brangus y Braford estamos potenciando cada vez más la precocidad y la calidad de carne. Hay que volver a destacar que la pecuaria paraguaya es una de las industrias que más se aggiornó a la tecnología y Grupo Gecal apuesta al uso de la tecnología, como es el uso de la inseminación artificial, incluso Paraguay es líder en el tema de transferencia de embriones, es impresionante todo lo que se está haciendo con la fertilización in vitro. Paraguay está compitiendo con cualquiera de los países de la región en tecnología y calidad genética.