Una familia de tradición ganadera que comenzó a principios de los años 70 con la compra de dos campos: Puerto Max en Concepción y Estancia Molino en Alto Paraguay, ambos iniciados por Don Rolf Rieder, hoy padre y abuelo de una generación que sigue sus pasos.

La gerencia comentó a Valor Agro que desde sus inicios la empresa buscó animales rústicos, de frame medio, muy funcionales, productivos y con la capacidad de soportar y adaptarse a las peores condiciones que puede ofrecer un campo en Paraguay. Es así que incursionó y apostó por la raza Brahman importando en 1980, junto a otros productores, los primeros embriones congelados desde las cabañas más reconocidas de Estados Unidos. “Desde ese momento a la fecha se invirtió mucho en genética aplicando tecnologías como inseminación convencional, IATF, y transferencia de embriones a mayor escala año a año”, comentó Erik Rieder.

Con el paso del tiempo buscando mejorar la calidad de la carne, la precocidad del rodeo y sin perder mucha rusticidad, la familia incorporó la raza Brangus.

El próximo sábado 19 de septiembre a las 13:00 horas, la tradición, el esfuerzo y la inversión en genética de muchos años saldrá a la venta en el remate de Puerto Max, ofreciendo “reproductores criados a campo con una leve suplementación, productivos, con una genética adaptada hace más de cuarenta años a duras condiciones, de buena estructura, buena circunferencia escrotal y buen prepucio: son animales hechos para mejorar los rodeos”, resaltó Rieder.

Además, recalcó que como cabañeros tenemos tres objetivos principales: ser productores de toros de excelente calidad para uso propio en rodeos comerciales; producir ejemplares destacados que sobresalgan en competencias nacionales, realcen el nombre de la empresa y mediante ellos, la empresa produzca sus propias pajuelas para el mejoramiento de nuestro hato comercial; y proveer al mercado nacional de toros de aproximadamente 3 años, productivos, 100% probados y garantizados, criados a campo, de primera calidad, bien adaptados y muy correctos y funcionales.

Erik Rieder explicó que Puerto Max actualmente produce alrededor de 200 toros al año, de los cuales 150 son destinados a uso propio y aproximadamente 50 a venta a demás productores. “En esta ocasión estamos ofreciendo 65 ejemplares, pero nos encantaría llegar a 100 todos los años sin que implique bajar la calidad. Como política central, tenemos el no vender animales que no estemos dispuestos a utilizar nosotros mismos, por lo que aún nos cuesta alcanzar nuestra meta”.

En esta feria especial de reproductores se ofrecerán toros registrados y comerciales ya trabajados y con la garantía de la andrología realizada por el Dr. Cajes. “No nos volcamos únicamente a los cabañeros que buscan animales de registro, sino que también a aquellos productores comerciales que representan el grueso de la necesidad total de toros a nivel país y cuyos terneros hacen a la matriz productiva de la ganadería nacional”.

Finalmente dijo: “Buscamos llegar con productos bien desarrollados pero no excesivamente cargados. No queremos que el cliente tenga dificultades para el trabajo en el campo”, añadió.

“Es vital seguir invirtiendo en genética pese a las condiciones actuales”, aseguró Rieder y sumó: “Si logramos lo que logramos como país exportador de carne, mucho es gracias a la apuesta de los ganaderos en genética año tras año, por lo tanto hay que seguir buscando calidad de carne y seguir consolidando la marca país”.

Fuente: Valor Agro.