La relación entre productores e industrias frigoríficas sigue sin poder consolidar un vínculo para trabajar por temas estructurales del complejo cárnico, a tal punto que según el presidente del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa), José Carlos Martin, la institución se quedó en medio de la disputa “cuando no debería de ser juez, sino todos ser parte del mismo equipo de juego que apunten a los mismos objetivos”. Dijo, también, que el objetivo sería que ambos sectores necesitan “limar asperezas” y poder sentarse a trabajar todos juntos en la apertura de más mercados.
Ante la cuestión, el presidente de la Asociación Rural de Paraguay (ARP), Pedro Galli, manifestó a Valor Agro que siempre tratan de crear algún ambiente de diálogo con la industria y también con los demás sectores involucrados en la cadena de la carne de manera trabajar junto por un interés común.
“Si bien la industria es un sector secundario y el de los productores primarios, es una alianza indisoluble porque ninguno puede estar sin el otro. Es indispensable que la industria sea proveída en cantidad y calidad suficiente para que ellos puedan ofrecer un producto que necesitan, y nosotros colocar nuestra producción sobre todo teniendo en cuenta que es un país productor de carne”, indicó.
Añadió que dentro de esa alianza indispensable el productor desde hace tiempo pretende formar una institución con todos los organismos relacionados a la venta y promoción de la carne, al nivel de crear comisiones para una mejor productividad y seguir creciendo en el rebaño, no obstante para él “no se nota mucho entusiasmo por parte de la industria”.
“A veces no entendemos esa actitud de negación o de pensar que no es necesario, cuando todos los países cuya economía mayormente está relacionada con la producción pecuaria cuenta con instituciones que trabajan para posicionar mejor su producto, pero a eso no le llamaría limar asperezas, las diferencias entre un vendedor y un comprador que siempre existen, en el que uno quiere cobrar más y el comprador quiere pagar menos”, destacó.
Igualmente precisó, que preocupa al rubro que exista mucha concentración en el mercado con pocos compradores, existiendo 11 plantas en el país que faenan para la exportación pertenecientes a seis empresas, mientras se tiene 130 mil productores.
“El productor es tomador de precios, no podemos pedir un precio por nuestro ganado, se paga lo que la industria está ofreciendo en todo momento, así que yo no diría asperezas sino una falta de visión a largo plazo, es lo que necesitamos porque el sector agropecuario seguirá durante muchos años sustentando la economía del país. Así que hay que mirar más lejos, guardar las diferencias y trabajar en las coincidencias”, apuntó.
Indicó que pese a que tienen conversaciones con la industria y buenas relaciones con ese sector no encuentran “entusiasmo” para llevar adelante un Instituto de la Carne que disponen otros países.
“Hablamos con ellos y aparentemente no habría ningún problema, pero es como una actitud de brazos caídos nunca se puede llevar adelante un plan si los que deben acompañarnos no tienen entusiasmo. Debemos coincidir en una misma visión o será muy difícil trabajar, no se puede forzar una relación de esa naturaleza”, señaló.