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Rusia y Vietnam son los únicos mercados para la carne de cerdo

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Rusia y Vietnam son los únicos mercados para la carne de cerdo

La cría de cerdos en el Pa­raguay siempre se constitu­yó en un renglón importan­te dentro de la producción pecuaria de los pequeños y medianos productores. La principal finalidad de la explotación, aparte de satisfacer las necesidades energéticas y proteicas de la alimentación familiar, es la de transformar las cosechas y residuos de la finca en ali­mento.

En cuanto a la exportación de carne porcina, la primera de este año ascendió a US$ 165 mil, correspondiente a 140 mil kilos, siendo Rusia el principal destino seguido por Vietnam.

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La meta para este sector es buscar mercados y aumen­tar la producción a nivel in­ternacional. El país presen­ta un gran desarrollo en la producción de carne porci­na, se prevé un crecimiento del 5% anual en producción comercial de cerdos, por ello es necesario lograr la apertura de más mercados de exportación para este sector.

Se puede afirmar que en la actualidad la cría de cerdos constituye una opción muy importante para el pro­ductor como rubro de renta alternativo, para lo cual existen técnicas de cría, con las que se optimiza la pro­ducción y se aprovecha en gran medida la utilización de los recursos disponibles, según IICA.

De acuerdo con el último Censo Nacional Agrope­cuario 2008, la población porcina ascendió a 1.072.853 cabezas, 6,9% más que la registrada en el Censo Agropecuario Nacional de 1991 con 1.003.880 cabezas, superior en un 0,3% a la re­gistrada en el censo de 1981 con 1.000.789 cabezas.

La pequeña producción de porcinos se da en la agricul­tura familiar con un prome­dio de 4 porcinos por unidad productiva, generalmente de la raza criolla y con­vertida en una alternativa productiva de reserva para aportar ingresos en la finca además de ser destinado al consumo doméstico.

La zona sureste de la re­gión Oriental, en los depar­tamentos de Itapúa y Alto Paraná son los que poseen mayor presencia de anima­les porcinos en producción y son los que poseen la mayor parte de los establecimien­tos industriales modernos en el país. La producción y comercialización del mis­mo se empieza a formalizar hace unos 15 años aproxi­madamente, gracias a las inversiones en genética e infraestructura que fueron realizando los productores.

Fuente: 5 Dias