El día de ayer se dio lugar al cese total del paso de camiones con mercadería por la frontera entre Paraguay y Brasil, por el recrudecimiento de la movilización del Sindicato de Auditores Fiscales de la Receita Federal.
Este escenario complicaría aún más la situación que se viene experimentando hace dos meses con la reducción del paso de los camiones que desembocó en la reducción de un 40% del desalijo del maíz, trigo, soja, arroz y cascarilla de soja, indicó el presidente de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), José Berea.
Por su parte, Carlos Rendano, coordinador de Transporte de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas explicó que la huelga continúa de acuerdo a lo decidido por el Sindicato.
“Nosotros vamos a seguir pasando los camiones por el cupo impuesto por ellos, hay una restricción de cantidad que no nos permite liberar todos los camiones que tenemos, contabilizamos casi 600 camiones de granos varados actualmente de los cuales podrán pasar un poco más de 300, la huelga sigue no tan dura como para otros sectores pero sí nos afecta bastante’’, detalló Rendano.
DOS MESES DE HUELGA
La huelga inició hace más de dos meses y no hay fecha de culminación.
“Ellos están exigiendo que se apruebe en la Cámara de Diputados del vecino país un proyecto de ley que tiene que ver con reivindicaciones de su sector, hasta que eso no se dé según nos manifestaron van a seguir con esa presión”, sostuvo.
Según las estadísticas de Capeco, en fletes se perdió ya más de US$ 4 millones, sumado a la pérdida de contratos, más los gastos de estadía del personal, y además que el precio del maíz bajó; todo eso en pérdidas suma fácilmente US$ 8 millones.
MÁS CAMIONES RETENIDOS
Hasta antes de la amenaza del paro total en la frontera, diariamente quedaban retenidos del lado paraguayo 250 camiones, situación que ya acarreaba un descontrol en la zona aduanera, debido a las filas interminables, lo que generó consecuencias negativas para el comercio fronterizo con el vecino país.
Además del difícil momento para las exportaciones de alimentos paraguayos a Brasil, existe una enorme preocupación por la reducción del ingreso de productos fitosanitarios para atender la demanda ante el inicio de la campaña agrícola 2016/2017. Por si fuera poco, este traspié también reduce notoriamente el ingreso aduanero ante el mínimo paso de los camiones.
En condiciones normales el volumen de salida de alimentos asciende a unas 75.000 toneladas de alimentos (maíz, trigo, soja, arroz y cascarilla de soja); sin embargo, debido a este escenario, se redujo a 45.000 toneladas.
“Por lo menos ese volumen estaba desalijándose, ahora la amenaza cortaría el canal de exportación que estábamos teniendo”, agregó.
Capeco viene manteniendo reuniones con la Cancillería Nacional y la Embajada de Brasil en Paraguay para zanjar el inconveniente. Como respuesta, las autoridades de ambas instituciones se comprometieron a realizar los trámites diplomáticos correspondientes dada la urgencia en la solución del problema.
Fuente: 5Días