La explosión de la fiebre porcina africana en China, que obligó a sacrificar millones de cerdos, generó un importante aumento de la demanda de carne vacuna, y experimentó una increíble suba de precios en un mercado recalentado.

Ese combo, que alcanzó su máximo en la primera quincena de noviembre, hizo que el gobierno chino habilite a un número destacado de frigoríficos de varios países del mundo.

En una conferencia que se realizó ayer para presentar un estudio del mercado chino, el presidente del Instituto de Carnes de Uruguay (Inac), Federico Stanham, dijo que “hasta noviembre de 2019 China tenía 22 países proveedores de carne bovina y 177 plantas habilitadas en el mundo. Ningún país tiene esa cantidad de proveedores”.

Hoy mirando todas las carnes tiene 40 países proveedores y 700 plantas habilitadas en el mundo. “Además de aumentar la oferta de carne importada, China trabajó mucho en la logística, en todo lo que es el ingreso de mercadería en los puertos”, recordó Stanham.

A su vez, explicó que el banco de China aportó financiación a los importadores asiáticos, para que no se cortara la cadena de suministro de carne. Cuando fue necesario el gobierno liberó parte del stock carne de cerdo para atenuar la suba de precios.

Fuente: El Agro (con información de El País).