Ayer el presidente argentino Alberto Fernández anunció el cierre de las exportaciones de carne bovina por un periodo de 30 días con el objetivo de controlar la inflación, una información que desató la furia del campo que ya comunicó un paro de 7 días.

La medida también fue rechazada por las industrias frigoríficas, quienes aseguran que la determinación del Presidente de Argentina “no proyectan una baja de precios en el corto plazo” y subrayan que “el 70% de lo que el país vende afuera no es carne de consumo interno”, según publicó el diario La Nación de Argentina.

Por otro lado, el reconocido periodista agropecuario de ese país, Matías Longoni, publicó en su cuenta de Twitter que “hasta ahora no hay cierre de exportaciones de carne, más allá de los estertores del presidente Alberto Fernández. No hay norma escrita y hasta podría haber una revisión del anuncio en una reunión de la plana mayor del gobierno a primera hora de la tarde”.

Con respecto a una marcha atrás en la decisión, aseguró que dentro del Gobierno “más de uno lo está pensando”. Y agregó: “Los gobernadores de Santa Fe y Córdoba ya han salido a criticar la medida y la Mesa de Enlace reaccionó con un paro ganadero de nueve días. Pero además dentro del gobierno hay gente muy herida”.

El cierre de las exportaciones de carne en Argentina podría incidir directamente en mayores ventas de cortes bovinos paraguayos, debido a los espacios que dejaría en mercados relevantes para Paraguay, es el caso de Israel y Chile.