El mayor grupo producto de proteína animal del mundo, JBS tomó la decisión de cerrar siete de sus plantas en el estado de Mato Grosso do Sul, luego de que la justicia congelara todos sus activos.
Según confirmaron desde la empresa, la decisión judicial afecta a JBS y a J&F Investimento, quien actúa como accionista mayoritario de la primera. El congelamiento involucra un total de R$ 730 millones (US$ 231 millones aproximadamente).
Ante esto, JBS respondió cerrando siete plantas en Mato Grosso do Sul, en lo que es un claro revés y contraataque al gobierno, quien está atrás de la persecución de los hermanos Batista, ya que entre esas siete plantas se emplean de forma directa a 15.000 funcionarios y se da trabajo a otras 60.000 personas de forma indirecta. La lectura que hacen algunos de estos empleados es que por una decisión judicial, hay 75.000 personas sin empleo.
Esto no es otra cosa que un nuevo capítulo a la novela que aún trata de desentrañar quién es el bueno y quién es el malo entre los protagonistas: Gobierno (encabezado por Michel Temer) y los hermanos Batista; que comenzó en marzo de este mismo año, como las clásicas novelas de Globo que mucho se repiten en Uruguay.
Al tiempo que se conocía la noticia, en ese estado el valor del boi gordo perdía más de 5 % de su valor y seguía hacia abajo. Las acciones de la gigante de la carne caían en el orden de 6 %.
Los Batista (Wesley y Joesley) habían confesado estar cansados de pagar sobornos a integrantes del gobierno, que ascendían a unos R$ 600, a cambio de “favores” y en muchos casos a pedido del propio Temer, según ellos dijeron.
A partir de allí la persecución fue intensa e incesante. Al punto que llegaron a revocarle el acuerdo de delación premiada (acuerdo de inmunidad) que habían firmado los Batista con la fiscalía para confesar.
Hoy Wesley y Joesley están bajo arresto y esperan enfrentar un juicio, acusados de usar en su beneficio información privilegiada y manipular mercados. Por ejemplo, se los acusa de vender acciones antes de hacer la denuncia (a sabiendas de que estas iban a bajar por el escándalo) y hacer lo mismo con la compra de moneda, teniendo en cuenta el efecto que este escándalo podría tener el tipo de cambio.
Ante el escándalo JBS tomó la decisión hace algunos meses de desprenderse de activos en Argentina, Paraguay y Uruguay, por US$ 300 millones, los que fueron adquiridos por otra brasileña, Minerva. Incluso por algunas semanas ese acuerdo se vio en jaque por un trancazo impuesto por un juez, hasta que finalmente logró cristalizar.
Fuente: Tardaguila Agromercados
