En lo que pareciera ser la resaca del día después, Chicago empezó a repechar la cuesta de nuevo, retomando el rango en el que estaba hasta el lunes, en la previa del informe USDA de oferta y demanda mundial agrícola.
Esto no es – para nada – nuevo: el polvo se asienta y los mercados empiezan a digerir los números – o a tomar el analgésico necesario para ello – con los movimientos que empiezan a tomar la iniciativa y dejan atrás ese “otro yo”, que los guía en los días de reporte.
Los mercados financieros no agrícolas dieron su aporte bajista a la jornada de operaciones, con el Dow Jones cayendo cincuenta puntos en Nueva York, mientras los inversores se toman varios cafés, se comen las uñas, las manos y los codos, esperando por la resolución de la deuda griega. El crudo bajó un dólar por barril este miércoles, ante la información de la agencia gubernamental que dio cuenta de un nuevo incremento en los inventarios estadounidenses. El dólar subió, una vez más, fortalecido por mayores rendimientos en los bonos del tesoro, mientras que esto impactó negativamente sobre el oro, que bajó.
El maíz cerró con pérdidas mínimas, tras el informe de la agencia gubernamental correspondiente diera cuenta de un aumento en la producción de etanol. Además de esta información, el mercado no vio información relevante que consiguiera emocionarlo. La operativa siguió la tendencia iniciada el martes, tras los recorte de stocks finales, que no consiguieron compensarse con el aumento pronosticado en los volúmenes a ser producidos.
La soja subió, en lo que pareció ser más una ola de compras de oportunidad, después de alcanzar los valores mínimos en la última semana durante este martes, sobretodo considerando el alza del dólar y la caída de crudo y acciones (a los que la soja venía copiando con gran fidelidad). Con el combo sudamericano incambiado (BR -1 vs AR +1 = 0), la fortaleza de este miércoles se basó en las primas firmes pagadas para embarque próximo, en una carrera contra reloj para poder cumplir al máximo con los embarques comprometidos, antes que se empiecen a cambiar negocios para levantar desde Sudamérica en detrimento de EEUU.
El trigo cerró al alza, con operativa relativamente movida, en un día en el que se dio – como es típico a esta altura – pasaje de posiciones desde las que van venciendo hacia aquellas que todavía representan un vencimiento futuro (en criollo, armando y desarmando posiciones). Se espera tiempo benigno durante para la segunda quincena de febrero en EEUU, lo que sería positivo para el desarrollo de los trigos sembrados temprano. Este jueves se conocerán los nuevos negocios de exportación cerrados, para embarque durante el año. Pese a los anuncios con bombos y platillos que Egipto empezaría a animar al mercado comprando trigo estadounidense, hasta el momento esto es sólo mucho ruido y poca harina.
Fuente: FIMIX – Agrofinanzas