El mercado agrícola de la región se encuentra ante un momento clave, impulsado por la abundante oferta de granos en Brasil y un cambio estructural en su sistema ganadero, dos factores que están generando efectos directos sobre las decisiones de siembra en países como Paraguay.
Según el más reciente informe de la firma de análisis StoneX, Paraguay alcanzaría una producción total de 5,61 millones de toneladas. No obstante, la mirada está puesta más allá de las cifras: las condiciones del mercado, tanto local como regional, serán determinantes para definir qué y cuánto se siembra en la próxima campaña, según explicó a Valor Agro Larissa Barboza, analista senior de inteligencia de mercado de StoneX.
En este contexto, el comportamiento de Brasil se vuelve crucial. El país vecino se encuentra con una súper cosecha de maíz, con proyecciones que apuntan a un récord histórico, lo que ha generado una importante presión bajista sobre los precios internacionales.
“Hay que estar atentos a cómo se va a comportar la demanda de la industria de granos en Brasil, ya que nuestros vecinos brasileños están con una súper oferta, posiblemente con récord en la mayor producción de maíz en su historia. Entonces, con muy buena expectativa de oferta al lado, eso consecuentemente genera una presión a la baja sobre los precios”, indicó Barboza.
Pero no solo la oferta impacta en la dinámica regional. Brasil, el mayor productor ganadero del mundo, también está atravesando una recomposición en su ciclo ganadero, lo que altera las perspectivas de demanda interna de granos.
“Brasil, que es el país con el mayor hato ganadero del mundo, está cambiando su ciclo ganadero. Eso implica que más vientres se van a empezar a confinar para volver a aumentar ese hato”, indicó Barboza.
La ganadería brasileña, uno de los principales destinos del maíz y otros granos, será determinante en la evolución de la demanda en ese país. Si esta aumenta con la intensificación del confinamiento, podría amortiguar la presión bajista. Si no, el exceso de oferta continuará afectando negativamente a los precios regionales.
“Va a depender mucho de cómo se comporte la demanda, para ver regionalmente cómo van a oscilar los precios”, advirtió la analista.
En consecuencia, los productores paraguayos deberán seguir de cerca esta evolución para ajustar su planificación. La presión sobre el precio del maíz podría favorecer el avance de cultivos alternativos, como el sorgo, que ya se posiciona como una opción creciente dentro de la zafriña.
“Ya a nivel Paraguay, también será importante ver cómo los agricultores optan o no por otras culturas como el sorgo, por ejemplo, que vemos que año a año va teniendo cada vez más expansión”, señaló.
Este escenario subraya la importancia de observar no solo las condiciones climáticas y locales, sino también las tendencias del mercado regional, donde Brasil juega un papel protagónico en la definición de precios y expectativas de rentabilidad.
