La nueva campaña agrícola arrancó con expectativas positivas por el buen desarrollo inicial de los cultivos, pero también con una serie de desafíos que ponen a prueba al sector productivo.
El clima, el encarecimiento de los costos operativos, la presión del mercado internacional y un entorno regulatorio más exigente conforman un panorama complejo que obliga a los agricultores a actuar con prudencia, planificación y capacidad de adaptación.
En este contexto, Valor Agro habló con Adir Lui, vicepresidente de la Coordinadora Agrícola del Paraguay (CAP), filial Santa Rita, habló en Valor Agro sobre la situación que se vive actualmente en el campo y los principales factores que preocupan al productor en el inicio de esta campaña.
Según Lui, el estado del cultivo es positivo, pero el clima frío y la falta de horas de luz están ralentizando el desarrollo.
“La soja está muy linda en el campo, pero este año se va a atrasar la cosecha”, explicó. Atribuyó este escenario a un clima atípico, con días fríos, nublados y de baja radiación.
“Nuestros días no tienen luz; está muy lluvioso y eso atrasa la producción”, señaló.
Para el dirigente, se trata de una situación que obliga al productor a adaptarse. “Es la naturaleza y tenemos que ajustarnos a las condiciones climáticas que hoy nos ofrece”.
Costos crecientes y un sistema de precios que “castiga” al productor. Uno de los puntos donde fue más contundente es el sistema de precios, especialmente el impacto del mercado de Chicago y los diferenciales de exportación.
“Para nosotros no existen premios, existen castigos”, afirmó al referirse a los descuentos aplicados a la soja paraguaya.
Criticó que los costos logísticos aumenten de manera paralela al movimiento en Chicago.
“Si Chicago sube 20 puntos, el costo sube 20 puntos también. Para mí nos están estafando”, expresó.
Señaló la falta de transparencia en la determinación de los costos de embarque y cuestionó la ausencia de un ente que pueda regular o supervisar estos mecanismos.
“Debería existir un órgano que controle eso. No sé a quién corresponde, pero alguien tiene que hacerlo”, expresó.
Recordó además que los productores compran insumos con mucha anticipación, muchas veces un año antes, lo que expone aún más al agricultor a las variaciones del mercado internacional.
Limitaciones para invertir y mejorar la productividad. La búsqueda de altos rendimientos se vuelve cada vez más difícil ante costos elevados y precios limitados.
“No podemos invertir mucho para subir el rinde, porque al final la rentabilidad se la llevan otros”, lamentó.
Advirtió sobre la sobreoferta de tecnologías y productos que prometen mejoras, pero que requieren cautela:
“En el mercado hay muchas cosas y todas las empresas quieren vender. Tenemos que tener cuidado con esos costos”.
