El inicio de la nueva campaña agrícola en Paraguay viene acompañado de expectativas positivas, impulsadas por condiciones climáticas favorables y una siembra generalizada en tiempo oportuno. Sin embargo, a pesar del buen panorama productivo, los ojos del sector continúan puestos en el comportamiento del mercado internacional, factor clave para la rentabilidad de los productores.

El productor agrícola Neivo Fritzen explicó que el escenario actual se caracteriza por una cierta estabilidad en los precios internacionales de los granos.

“Se mantendría entre los 330 y 350 dólares por tonelada no creo que haya muchos cambios siempre y cuando no haya novedades que puedan alterar esa tendencia”, sostuvo.

Según el productor, hasta el momento, no se esperan variaciones significativas.

Advirtió que, aunque los precios se mantienen estables, el valor final que percibe el productor varía dependiendo de factores logísticos. “Todo ya depende de dónde estás, qué condiciones de transporte tiene al momento de la cosecha, porque siempre los costos de transporte suben, también influye el almacenamiento… es un conjunto de factores”, agregó.

En cuanto a las expectativas de rendimiento, el productor señaló que, tras varias campañas golpeadas por la sequía, la zona norte, especialmente San Pedro y Canindeyú, espera alcanzar o acercarse al promedio nacional, que en la última campaña fue de 3.300 kilogramos por hectárea.

“Esperamos que el clima colabore para poder acompañar ese promedio, que es lo que veníamos teniendo antes. Acá tuvimos años con menos de 2.000 kilos por hectárea, y eso afectó bastante”, expresó.

Aseguró además que, aunque las tecnologías y las buenas prácticas aportan, “si no viene la lluvia, no sirve… el clima sigue siendo el gran jugador de la agricultura”.