Continúa en la plaza el debate en torno a las estimaciones del impacto que las lluvias de las tres semanas de abril, en las principales regiones sojeras del país, generaron en estos cultivos. Más allá de las pérdidas tangibles y concretas de producción por áreas directamente abandonadas, se enfrentarán serios inconvenientes de calidad por los numerosos casos de granos brotados, verdes y enmohecidos, entre otras opciones.
Todavía no se logra precisar adecuadamente el impacto de este fenómeno en el tamaño final de la cosecha. La Bolsa de Cereales sigue confirmando que la cosecha alcanzará los 56 millones de toneladas, aclarando además que esta cifra se encuentra sujeta a la evolución de las variables productivas, económicas y climáticas que se desarrollen en el curso de las próximas semanas. Otras estimaciones privadas dan cuenta de un recorte aún mayor, que se encuentran en un rango de entre los 52 a 55 millones de toneladas de producción.
En este sentido, los especialistas de Oil World siguen recortando el tamaño de las cosechas de nuestra región, pronosticando un recorte de 6,7 millones de toneladas de un mes a esta parte, en su último reporte mensual.
Para la Argentina, prevén una campaña de 55 millones de toneladas, en comparación con su proyección anterior de 59,5 millones de toneladas, correspondiente a marzo, aunque en el reciente informe semanal anticipan una merma mayor, que podría resultar en un campaña de entre 53 a 54 millones de toneladas. En Brasil, recortan su producción en 1,5 millón de toneladas, con una nueva estimación de 98,5 millones, en tanto que Uruguay pasa de 3,3 millones de toneladas del mes pasado a una flamante estimación de 2,6 millones.
No se descarta en el reporte de los analistas la posibilidad de futuros recortes a esas cifras, dada la extensión que el exceso de precipitaciones ha provocado en los cultivos, particularmente en nuestro país y en Uruguay. Paraguay y Bolivia mantienen su producción en 9,2 millones de toneladas y 2,7 millones, respectivamente.
En relación con la producción de las siete principales semillas oleaginosas, Oil World anticipa que ellas sufren un recorte mensual de 7,3 millones de toneladas atribuible a la merma productiva en soja y semilla de algodón.
En Chicago, los operadores están listos para seguir escuchando malas noticias sobre la situación climática de nuestro país, especialmente los fondos de inversión, que acapararon importantes compras de contratos de futuros apostando a un fuerte deterioro de la cosecha. Desde el inicio de marzo, el poroto de soja experimentó una mejora del 26% en la posición julio y el tramo final de esta empinada suba fue impulsado por los fondos de materias primas, que gracias a un reporte favorable del USDA (Departamento de Agricultura de EE.UU.), acumulan utilidades en sus posiciones.
Más allá de lo acontecido en nuestro país y del informe del USDA, que reflejó una proyección de menor saldo final de soja en los EE.UU., los fundamentos no lucen tan buenos como hace unas semanas: los márgenes de molienda en China son negativos, lo que podría provocar una desaceleración en el ritmo de compras provenientes del exterior. Con el avance de la campaña estadounidense y un contexto financiero no tan favorable como el de hace unas semanas, es probable que el mercado de soja esté construyendo un techo, al menos en el mediano plazo.
Las importaciones de porotos de soja por parte de China en el curso del mes anterior fueron estimadas esta semana en 7,7 millones de toneladas, bien por debajo de los 10,3 millones de toneladas que los privados estimaban, y a pesar de las importantes exportaciones realizadas por Brasil a partir de marzo.
El USDA anunciaba esta semana que ya se encuentra implantado el 64% del área correspondiente a maíz, en comparación con el 45% de la semana anterior, el 69% del año pasado a esta fecha y el 50% del promedio de los últimos cinco años. Estos cultivos se encuentran ya emergidos en un 27%, comparado con un 23% de la semana anterior.
En soja, la actividad de siembra llega al 23% del área a dedicar con este cultivo, comparado con el 8% de la semana anterior, el 26% del año anterior y el 16% del promedio de las últimas cinco campañas. El trigo de primavera sembrado a la fecha abarca el el 77% del área, en comparación con el 54% de la semana pasada, el 84% del año anterior y el 51% del promedio histórico.
En relación con el estado de los cultivos de trigo de invierno, el USDA informó que el 62% de ellos se encontraba en situación «buena a excelente», sin cambios respecto de la semana anterior y el 44% del año pasado a esta fecha.
Fuente: Ambito Financiero