La transformación de granos en productos con mayor nivel de industrialización se consolida como uno de los principales motores del sector agroexportador paraguayo. Un buen año agrícola, sumado al fortalecimiento de los procesos industriales y a la apertura de mercados para productos cárnicos, permitió sostener un buen desempeño exportador, aun en un contexto de variaciones en los volúmenes de granos enviados al exterior.

En este escenario, Sonia Tomassone, asesora de Comercio Exterior de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (CAPECO), destacó que el buen resultado de la campaña agrícola se tradujo en exportaciones positivas.

Explicó que, si bien las exportaciones de soja en grano registraron una caída aproximada de un millón y medio de toneladas, esto responde a que la zafra pasada fue récord, con 11 millones de toneladas, mientras que la actual ronda los 10 millones, un volumen que calificó como una zafra promedio y saludable para el sector.

Tomassone subrayó que la menor exportación de grano fue compensada por un mayor procesamiento interno, lo que impulsó las exportaciones de aceite y pellets. Además, celebró la reapertura de mercados para pollos y cerdos, señalando que este proceso confirma que “la conversión de granos a proteína animal es el verdadero valor agregado de nuestros granos”.

En el caso de la soja, afirmó que el complejo industrial avanza de manera sostenida, combinando exportación con industrialización y transformación en proteína animal.

Respecto al maíz, indicó que la excelente producción lograda permitió dinamizar la actividad durante el segundo semestre del año. Destacó la alta demanda tanto en el mercado interno como en el internacional, lo que respalda el objetivo de alcanzar, en el corto plazo, una producción cercana a las 10 millones de toneladas.

Finalmente, mencionó que las nuevas empresas productoras de etanol a base de maíz ya iniciaron operaciones e incluso exportaciones, lo que mantiene firme la demanda del cereal.

A esto se suma la fuerte demanda proveniente de Brasil, que, si bien genera oportunidades, también plantea desafíos logísticos en las fronteras, un aspecto que, según indicó, deberá ser atendido para acompañar el crecimiento del sector.