El integrante de la Comisión Directiva del CEA y expresidente del gremio, Marcos Pereira, analizó en Valor Agregado el presente del negocio ganadero, las perspectivas para los próximos años y los factores que sostienen la competitividad del Paraguay en el escenario regional e internacional.
Pereira explicó que el 2025 marcó un cambio de tendencia tras cuatro años muy secos. “Este año el país tuvo buenas lluvias, pasto abundante y tajamares llenos, y eso cambia el ánimo del productor. Muchos debieron vender hacienda en los años de sequía, y hoy deben reponer. Pero no hay suficiente hacienda, y eso genera presión alcista sobre los precios”, señaló.
El directivo apuntó que este desequilibrio entre oferta y demanda es uno de los motores del mercado actual. “El productor tiene que comprar al precio que consigue, porque dejar el campo vacío es peor. Y al mismo tiempo, hay menos hacienda disponible para faena, lo que también mantiene firme al gordo”, expresó.
Más competencia industrial, un escenario saludable
Otro factor clave es la mayor competencia en la industria frigorífica, con la entrada de nuevos jugadores. “La llegada de Los Lazos, junto a plantas como Victoria, ya habilitada a Estados Unidos, fortalece la competencia. Paraguay necesita más frigoríficos independientes, porque eso equilibra el mercado frente a los grandes grupos”, afirmó Pereira.
Sobre las inversiones internacionales, valoró positivamente el desembarco de JBS en el sector avícola y la posible llegada de MBRF, que considera señales de confianza en Paraguay. “Estas apuestas fortalecen la diversificación proteica del país y suman empleo, infraestructura y competitividad exportadora”, destacó.
Relación reposición–gordo y perspectivas
Consultado sobre los precios récord del ternero y la volatilidad del gordo, Pereira aseguró que el mercado empieza a estabilizarse. “El ternero tuvo un impulso muy fuerte, pero en las últimas semanas se estancó, y eso ayuda a equilibrar. El gordo también corrigió, aunque esperamos que las industrias no bajen más de lo que ya ajustaron. Hay una expectativa muy buena para 2026 y 2027”, explicó.
Para el dirigente, los fundamentos siguen siendo sólidos: baja oferta de hacienda, alta competitividad industrial y una demanda externa en expansión. “La ganadería entra en un ciclo positivo. Los precios se van a acomodar, pero la tendencia es firme, con un productor que vuelve a invertir, retiene vientres y planifica más. Si seguimos en este camino, Paraguay tiene por delante años muy buenos”, concluyó.
