El Banco Central del Paraguay (BCP), en su revisión de proyección de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), redujo su vaticinio inicial de 4,5% a 4% para este 2015. Dicho ajuste se explica fundamentalmente por un  crecimiento menor de la producción de energía eléctrica, respecto al previsto inicialmente.

Otro factor de incidencia es el de la caída comercial, que guarda relación con el comercio exterior, que fue corregida a la baja, según afirmó Miguel Mora, economista jefe de Estudios Económicos del Banco Central del Paraguay. Con relación a las binacionales se estimaba a inicios de año una producción de energía superior en 0,5% que el 2014, y ahora se espera que esa variación sea 0,0%, añadió.

El crecimiento de la economía paraguaya para el 2015 del 4% se explica, fundamentalmente, por la expansión de la ganadería y de la industria cárnica, el incremento de las construcciones, tanto públicas como privadas, del sector industrial y del sector de los servicios, acotó César Rojas, jefe de División Análisis del Sector Real.
Dijo que esperan que la industria manufacturera crezca a un ritmo del 5,2% igual al previsto en la proyección anterior, en donde se destacan la producción de carne, textiles y prendas de vestir, entre otros.

En el sector servicios se mantiene la tasa de crecimiento del 4,9% para el 2015, destacándose actividades como servicios financieros, las comunicaciones, hoteles y restaurantes y los servicios gubernamentales, señaló. Dijo que las construcciones continúan generando expectativas en el presente período. Se espera la prosecución y concreción de importantes obras de infraestructuras encaradas por el Gobierno.

PRUDENTE
El economista Víctor Servín, gerente de la Cámara de Distribuidores de Automotores y Maquinarias (Cadam), informó que es prudente revisar a la baja el crecimiento, lo que consideró de igual manera “positivo” ante el duro panorama que le toca vivir al país. “Al sector que más duro va a golpear es el agro que por una sequía pasada tendrá 1.000.000 de toneladas perdidas, lo que incidirá también en menores ingresos”, dijo.

Actualmente en el mercado se reporta una caída de la demanda, confirmó el empresario. Esto no se da por una situación económica crítica, sino porque la gente es más precavida antes de realizar inversiones. Servín explicó que los ingresos menores también retrajeron inversiones en el campo por los menores volúmenes y precios que se procesan. “Al sector agrícola le preocupa que se hable de un impuesto a la soja porque postergarán todavía más las inversiones y hace menos atractivo poder apostar al sector”, dijo.

Fuente: la nación