Paraguay busca implementar el modelo de seguro agropecuario utilizado en México, que es uno de los más eficientes según autoridades nacionales.
Con este fin el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) acordó con la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación de México (Sagarpa) establecer una cooperación en materia de seguros agropecuarios, publicó el Informador de Guadalajara.
El Ing. Jorge Gattini, titular del MAG, informó desde México para La Nación que el objetivo es que México apoye en la implementación de un seguro agrícola para la agricultura familiar en Paraguay. Destacó que México es líder mundial en seguro catastrófico de la agricultura familiar y su experiencia será muy importante. Gattini expresó que se busca implementar un sistema similar en Paraguay. Comunicó que se prevé una visita técnica mexicana en el país en los próximos meses.
El acercamiento se dio en el marco del Encuentro de Ministros de Agricultura de las Américas 2015, llevado a cabo en México.
EXPERIENCIA
Héctor Velasco Monroy, representante de México, explicó que el componente de atención a desastres naturales para el sector agropecuario es un instrumento de prevención de riesgos enfocado a pequeños y medianos productores. Esta herramienta genera entre los pequeños productores la cultura de aseguramiento ante desastres naturales que eventualmente pudieran afectarlos y tiene la ventaja de disminuir la carga para las finanzas públicas, publicó el Informador de Guadalajara.
En México en el 2003 no existía el aseguramiento agrícola y para el 2015 ya se logró asegurar cerca de 10 millones de hectáreas de pequeños productores y la meta para el 2016 es brindar cobertura a 13,6 millones de hectáreas.
En lo que se refiere al sector pecuario, señaló que en el 2007 estaban aseguradas poco más de un millón de cabezas de ganado y en el 2015 la cifra se elevó a 15,25 millones de cabezas. La meta es avanzar en el aseguramiento de la totalidad del ganado de pequeños productores que suman alrededor de 45 millones de cabezas.
Fuente: La Nación
