Por Rossana Riveros | Valor Agro
Después de la histórica sequía que enfrentó Paraguay, en la que los sectores agrícolas y ganaderos tuvieron que mostrar resiliencia para enfrentar la situación, hoy se encaminan hacia mejores resultados. El presidente de la Cooperativa Neuland, Heinz Bartel, analizó en Valor Agro la situación actual de la producción en el Chaco que a pesar de que no registra las precipitaciones necesarias “el panorama actual de la región es optimista”.
Bartel también destacó el importante auge de la agricultura en la región, con un fuerte impulso en la inversión y expansión de la superficie cultivada, después de años de sequía en los que los inversionistas se encontraban en incertidumbre. “Con el tiempo, esta actitud ha ido cambiando, y cada vez más personas están apostando por la agricultura como un componente adicional de la producción”, precisó.
¿Cómo están trabajando en el posicionamiento de la Cooperativa Neuland y el respaldo que brindan a los socios?
Hemos estado trabajando en el posicionamiento de la Cooperativa Neuland a lo largo de una década, realizando inversiones significativas y consolidando nuestra situación financiera. Además, hemos ampliado nuestras instalaciones, mejorado la infraestructura y brindado apoyo crediticio a los socios. La Cooperativa está en una posición financiera y de crecimiento saludable, con una estructura administrativa revisada y actualizada. En la carne hemos aportado elementos en los últimos ocho o nueve años a posicionar la marca a nivel país, eso no fue un hecho fortuito, sino que fue una estrategia de venta en el mercado local de manera a no ser tan dependientes de una exportación. Otro criterio que tenemos en este sector es que el habitante de Paraguay tiene el mismo derecho de consumir la misma carne de alta calidad que lo que los frigoríficos habitualmente lo envían al exterior. Esa es nuestra línea de producción, el 80% de lo que hacemos es carne premiun, nuestro acopio, la compra del productor viene dirigida a esa dirección, es nuestro modelo de trabajo, no somos más ni menos que nadie. Además, hay que prestar mucha atención a la calidad del producto, a la inocuidad y con todos los estándares de la norma ISO con certificaciones tradicionales que pensamos darle en el futuro sobre todo en el área de la sustentabilidad para posicionarnos también hacia afuera todo esto tiene que ver con el sector cárnico. En lo que respecta a otros sectores de la Cooperativa, estamos reestructurando y ampliando plantas frigoríficas en Villa Hayes y nuestra sede Mariano para darle otra cara. Acá en el Chaco hemos ampliado y triplicado prácticamente nuestras fábrica de balanceados.
¿Cómo se encuentra la situación productiva del Chaco?
Las condiciones climáticas en Neuland se encuentran en un sector más hacia el oeste del Chaco. Normalmente, nuestra primavera y precipitaciones suelen tardar más. En general, el Chaco experimenta una “sequía”, un largo período sin precipitaciones, que, con el fenómeno, se había estimado que no sería tan extenso, sino que se adelantarían las lluvias. No fue así; la duración siempre complica las cosas. Tuvimos un respiro importante en la producción hasta finales de agosto, acumulando mucho forraje y reservas alimentarias. El último verano fue bastante beneficioso en cuanto al crecimiento de los pastos, y en estos últimos meses, la carga se hizo muy pesada. A medida que avanzamos en la clasificación, lógicamente, se consume mucho, lo que impacta en la producción, aunque no de manera grave. Esta es mi apreciación sobre la producción de carne en este caso. En lo que respecta a la agricultura, venimos de un verano con cosechas muy importantes, especialmente en la soja, que experimentó un crecimiento significativo en la superficie cultivada. También hubo un aumento destacado en la producción de sésamo, un producto tradicional de la zona, al igual que el maní, que experimentó un renacimiento después de un período de abandono por el posicionamiento de los precios. En cuanto al algodón, algunos asociados de la Cooperativa Chortitzer y otros al norte apostaron nuevamente por su cultivo, ya sea de forma natural o intensiva, debido a los precios favorables y buenos rendimientos. Incluso en la Cooperativa Neuland, se retomó el cultivo de algodón después de casi 40 o 50 años, con superficies moderadas que también tuvieron éxito. El panorama actual en nuestra región es optimista. Comenzamos a recibir lluvias en Neuland, lo que cambió la perspectiva de la gente después de seis meses sin precipitaciones. Esperamos que el fenómeno de El Niño llegue a nuestra zona y brinde las lluvias tan necesarias.
¿Cómo analiza el desempeño del sector cárnico y la agricultura este año?
Si hablamos de Neuland, el sector ganadero tuvo sus altibajos en cuanto a los precios, debido a una coyuntura global que afectó a los países vecinos por la caída de los precios a nivel internacional. Sin embargo, como Cooperativa, entendemos que asociarse tiene ventajas, especialmente en situaciones de variabilidad de precios y condiciones climáticas que pueden afectar la producción. Actualmente, estamos viendo una recuperación en el precio de la carne en Neuland y el Chaco Central, y Paraguay sigue liderando en la región en términos de precio. Además, hemos experimentado un auge importante en la agricultura en el Chaco, con un fuerte impulso en la inversión y expansión de la superficie cultivada. Sin embargo, debido a la incertidumbre causada por la sequía, muchas personas inicialmente se mantuvieron expectantes en relación a invertir o apostar en la agricultura. Con el tiempo, esta actitud ha ido cambiando, y cada vez más personas están apostando por la agricultura como un componente adicional de la producción, especialmente debido a la inversión de capital extranjero en la región. En los últimos años, hemos presenciado un incremento significativo en el valor de las tierras, lo que ha incentivado la expansión de la agricultura que se sigue expandiendo en la región. Lo que fomentamos es su integración de forma integrada, que incluye tanto la ganadería como la agricultura. De esta manera, se realizan rotaciones de suelos, cambiando pasto por soja o maíz, lo que combate de manera efectiva y natural los problemas relacionados con las plagas, como las hormigas y los rebrotes. Esto contribuye a mantener limpio el suelo y a lograr un rendimiento óptimo en el campo, independientemente del cultivo que se plante
¿Se puede decir entonces que después de estos tres años de sequía, el campo está retomando su ritmo?
Así es, el campo está recuperando su ritmo con fuerza y dinamismo, especialmente a partir del último verano. Aunque la primavera se ha hecho esperar este año en cuanto a las primeras precipitaciones, la gente ha aprendido de la experiencia de los últimos tres años de sequía y se ha preparado mejor con reservas. El despegue es notorio, con mucha fuerza, dinamismo y parece estar aquí para quedarse si las condiciones climáticas no lo impiden.
¿Cómo ve el perfil exportador de Paraguay y la importancia de la tipificación y la trazabilidad?
Mi respuesta quizás no sea representativa de todos, pero creo que puedo hablar en nombre de la Cooperativa y en lo personal. Hemos estado discutiendo este tema en jornadas y foros, y desde hace más de ocho años, nuestra postura en Neuland ha sido, lógicamente, no inventar la rueda. Tenemos modelos a seguir, como Uruguay y Chile, que practican modelos similares. Hemos conocido un sistema básico que Chile ha estado exigiendo, y en nuestras plantas frigoríficas, hemos perfeccionado el sistema de tipificación y lo hemos estado siguiendo rigurosamente durante más de cinco años. Hemos desarrollado un sistema interno propio de tipificación, y ha sido muy bien recibido, especialmente de nuestros clientes en el extranjero. Realmente notan la diferencia cuando reciben carne de animales con cero dientes en Chile o Europa. Todo esto es una ciencia, pero creemos que lo hemos perfeccionado mucho en nuestra planta. Cuando en Paraguay se habla de un sistema de tipificación a nivel nacional, no nos sentimos identificados automáticamente, ya que hay intereses creados y existentes. El mundo de la ganadería es muy diverso; siempre hablo de ganaderos románticos y ganaderos actuales, y en medio de ellos, hay una amplia gama de diferentes productores de carne. No todos tienen el mismo interés en hacer el esfuerzo de apoyar la tipificación. Por lo tanto, es bienvenido que haya una iniciativa, que aunque no sea ideal desde mi punto de vista, es importante para el debate. En cuanto a la trazabilidad, debe ser lo mismo. Si Uruguay ya tiene un sistema riguroso de trazabilidad durante casi 30 años y Paraguay no puede tenerlo, implica lógicamente, muchos cambios, sobre todo de paradigma y en la mentalidad del productor para querer hacerlo. Cuando hablamos en foros de marketing, Paraguay tiene que vender mejor su producto en mercados exigentes, como Estados Unidos o países europeos, siempre respondo que debemos hacer nuestra tarea. Nuestra tarea antes de cualquier intento de marketing y posicionamiento de la carne en otros lugares es la tipificación y la trazabilidad.
¿Cómo está la infraestructura en el Chaco y el respaldo del Estado para seguir avanzando en esa línea?
Estoy hablando de las responsabilidades del Estado en cuanto a infraestructura. Hemos observado en los últimos 3 o 4 años una fuerte inversión en infraestructuras, principalmente en la parte vial. Los chaqueños donde se nos ha presentado la oportunidad, hemos agradecido este avance en la mejora de la infraestructura vial que se encontraba en una situación decadente, especialmente la Ruta Transchaco, que era la única arteria que funcionaba todo el tiempo. En eso, sí hemos visto un avance notable. También destaco el proyecto trinacional o multinacional de la bioceánica, que ha despertado el interés de varios países. Espero que el gobierno actual finalice el último tramo que conecta Mariscal Estigarribia y Pozo Hondo, ya que, sin eso, no podremos avanzar. El Estado tomó el toro por las astas una un área muy importante y casi de la misma importancia que es la electrificación. Otro aspecto de igual importancia es la electrificación. En la actualidad, la electricidad en el Chaco es imperioso, sobre todo considerando la base tecnológica en la producción y en las instalaciones de grandes fábricas de procesamiento de productos primarios. La industrialización solo puede avanzar si es acompañada por un suministro de energía eléctrica. Hemos hecho mucho esfuerzo desde las cooperativas en los últimos años y hemos realizado mucho lobby en llegar las instancias adecuadas para lograr la duplicación de la provisión de energía eléctrica. El sistema actual está colapsado, y este verano hemos experimentado cortes de electricidad como nunca antes, lo sabe la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) y el Estado paraguayo. Afortunadamente, se aprobó el proyecto para el Chaco, que se espera que tendrá una plazo de dos a tres años. Mientras tanto, debemos ser creativos. Estamos considerando la instalación de paneles solares para la captación de energía. Solicitamos respetuosamente al Estado que nos permita alimentar las redes nacionales con energía producida por iniciativas privadas, y que esta contribución pueda ser compensada con energía o con dinero, a través de la venta de energía a las redes nacionales. Esperamos que la legislación se flexibilice en este sentido y que el Estado lo vea como un incentivo importante para ayudar a estabilizar el suministro de energía en el Chaco.
