El Grass Academy cerró una nueva edición en el departamento de Concepción, esta vez en Ganadera Vista Alegre, donde productores, técnicos y estudiantes recorrieron el establecimiento para conocer de primera mano la experiencia de retorno a la ganadería luego de años de agricultura.
En una zona marcada por la agricultura y la forestación, Ganadera Vista Alegre apostó por un modelo de intensificación que busca demostrar que la ganadería, con manejo eficiente, puede competir en rentabilidad con otros rubros agropecuarios.
El Ing. Andrés Neumann, gerente de la Invernada de Ganadera Vista Alegre, explicó en Valor Agregado en Radio Asunción 1250 AM que el establecimiento implantó cerca de mil hectáreas de pasturas —50% braquiaria y 50% panicum— destinadas a recría intensiva, con subdivisiones de 10 a 12 hectáreas y rotaciones rápidas.
“El objetivo fue claro: volver a las raíces ganaderas de la región y demostrar que podemos ser competitivos con agricultura y forestación desde la ganadería intensiva”, señaló Neumann.
Proyecciones de hasta 6 UG/ha
El primer invierno ya dejó resultados positivos, con cargas de 2 unidades ganaderas por hectárea y ganancias de 500 a 600 gramos diarios en recría. Sin embargo, lo más relevante es la proyección a corto plazo: alcanzar entre 6 y 7 unidades ganaderas por hectárea, combinando recría intensiva en pasturas y terminación en confinamiento.
“Esa cifra cambia radicalmente la ecuación: con 6 UG/ha la ganadería empieza a generar retornos comparables o superiores a la agricultura o la reforestación, posicionándose como una alternativa de inversión rentable y sostenible”, subrayó Neumann.
Un modelo replicable
La jornada organizada por Grasstech permitió intercambiar experiencias sobre alternativas de forraje invernal, manejo de rotaciones y suplementación estratégica. El modelo de Vista Alegre despertó interés entre productores que evalúan migrar nuevamente a la ganadería.
Neumann destacó que “la ganadería amortigua mejor la variabilidad climática que la agricultura: aún en años difíciles permite sostener ingresos. Con intensificación y manejo técnico podemos volver a hacer de la ganadería el motor productivo de la región”.