Según un análisis sobre el impacto económico que provocó la enfermedad, efectuado por la Universidad de Minessota las pérdidas que los distintos brotes de influenza aviar registrados en el estado ascienden de momento a  US$ 310 millones. Sus cálculos indican que por cada millón de dólares de pérdidas directas se pierden otros US$ 1,8 millones en otros términos económicos, incluyendo US$ 450.000 en salarios.

Las pérdidas analizadas corresponden a la evolución de la enfermedad hasta el pasado 11 de mayo ya que, según Brigid Tuck, de la Universidad de Minnesota, si el virus afecta más a las granjas “las pérdidas se incrementarán, los graneros quedarán vacíos para otro ciclo de cría de aves y podríamos hablar de una duplicación de las pérdidas”.

La producción avícola en el estado supone unos US$ 3.000 millones y supone el 7% de la producción agropecuaria estatal.