La presidenta de la Granja Avícola La Blanca SA -mejor conocida como Pechugón- es Blanca Ceuppens indicó que hablar sobre el monto de inversión de sus padres es una pregunta difícil de responder ya que el matrimonio criaba pollos antes de casarse. “La empresa nació después de unos años de estar casados y de criar pollos a nivel doméstico, construyeron un pequeño galpón en Capiatá para engordar las aves, ellos mismos las faenaban y comercializaban. Así llegamos hoy a producir más de 100.000 pollos al día”.
En el año 2014, la empresa vendió más de 60.000 toneladas de productos avícolas. Hoy la fábrica ya cuenta con 50 años en el mercado local, dando trabajo de forma directa e indirecta a unas 2.000 personas. Los productos se envían a las ciudades a través de una cadena compuesta por 34 distribuidoras, con base en la ciudad de Capiatá, y centros de distribución en las ciudades de Asunción, Limpio, Ciudad del Este, también una planta de faenamiento en San Antonio.
Además cuentan con granjas en las ciudades de Pirayú, Nueva Italia, Benjamín Aceval, Villa Hayes, Ypacarai, Valenzuela, Luque, Areguá, Cnel. Oviedo, Arroyos y Esteros, Emboscada, San José de los Arroyos, Paraguarí, Piribebuy, Villeta, Itacurubí de la Cordillera, Altos, Yaguarón, Loma Grande, San Bernardino, Eusebio Ayala, y Sta. Elena.
La cadena productiva es muy compleja, señala Blanca Ceuppens, porque comprende “desde las granjas de crías, granjas de producción de huevos, plantas de incubación, planta de alimentos balanceados, granjas de parrilleros, plantas de procesamiento, centros de distribución, hasta los distribuidores, fleteros y todo el
departamento comercial”.
Con respecto al nivel de consumo de pollo en el país, señala que va en aumento: aproximadamente llega a 20 kilos per cápita. “El consumidor que prefiere la carne
de pollo por ser más sana, versátil y económica va en aumento. En los últimos 25 años ha crecido casi el triple”.
La empresa cuenta con diversidad de productos, de los cuáles hoy los productos fuertes de la marca son los pollos enteros y las presas como la pechuga y el muslo.
“También incentivamos mucho la venta de los elaborados: jamones, paté, mortadela, chorizos, panchos, pechufrit, hamburguesas, y pollos condimentados”.
El desafío para la empresa es mantener siempre la calidad, la eficiencia y el abastecimiento del mercado. En cuanto a exportación de sus productos, Blanca asegura
que el desafío a nivel internacional es seguir consiguiendo más habilitaciones para diferentes mercados.
Pero afirma que el riesgo más grande para la avicultura paraguaya es el contrabando, “exponemos a la salud de los paraguayos con estos productos que se comercializan sin ningún control sanitario y en condiciones insalubres, no pagan ningún impuesto ni dan mano de obra a los paraguayos.
Y son un riesgo para el ingreso de enfermedades avícolas a nuestro territorio”. “La Blanca es la única empresa avícola en Paraguay que cuenta con el ciclo completo
de producción, desde la producción de los huevos futuros pollos Pechugón.
También somos únicos en la venta de gallinas y de pollos condimentados listos para cocinar”.
Como plan a futuro, Blanca Ceuppens agrega que la meta es el aumento del consumo de pollo a nivel local. “Aún el consumo de la carne blanca en nuestro país es
bajo. Y deseamos que Pechugón siga siendo sinónimo de pollo en Paraguay”, finalizó la empresaria.
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