Valor Agro accedió, en exclusiva durante la feria Anuga en Alemania, a información que confirma el final del prolongado litigio entre Minerva y MBRF (fusión de Marfrig y BRF), un hecho que podría redefinir el mapa industrial y comercial de la carne en Sudamérica.
Tras meses de tensiones y diferencias derivadas del acuerdo de compraventa de activos entre ambas empresas, el proceso de arbitraje privado que las vinculaba llegó a su fin, con un resultado que favorecería a MBRF.
La definición abre la puerta para que Marfrig recupere libertades operativas en territorios donde hasta ahora no podía establecer presencia industrial ni comercial.
Según pudo saber Valor Agro, la resolución permitiría a MBRF reconsiderar inversiones y operaciones en estados brasileños o incluso en países donde actualmente opera Minerva, como Paraguay o Argentina.
En el caso de Paraguay, el interés histórico de Marfrig por ingresar al negocio frigorífico vuelve a ganar fuerza, especialmente ante el posicionamiento del país como un jugador cada vez más competitivo en exportación de carne vacuna.
Hay que recordar que Marfrig había anunciado la inversión para la construcción de una planta frigorífica en Yby Yaú Concepción, donde ya tiene un terreno, que posteriormente comunicó la suspensión temporal.
Un acuerdo con historia y tensiones
El conflicto tuvo su origen hace más de dos años, cuando Marfrig acordó la venta de un grupo de plantas a Minerva en Brasil. El negocio fue objeto de observaciones por parte de la autoridad de competencia (CADE), que limitó la expansión de ambas compañías para evitar concentración del mercado.
A partir de allí, se sucedieron múltiples desacuerdos: primero por la ejecución de la fusión de Marfrig y BRF; luego por diferencias en el cumplimiento del suministro de carne entre ambas partes, lo que derivó en la activación de un mecanismo de arbitraje previamente pactado.
Fuentes del sector indicaron que la cámara arbitral habría determinado el incumplimiento por parte de Minerva, lo que habilita a MBRF a dar por caídas ciertas cláusulas del contrato original. Entre ellas, las que impedían a Marfrig operar en estados brasileños o en mercados donde Minerva mantiene presencia dominante.
Un nuevo escenario de competencia
La definición marca un punto de inflexión en la relación entre dos de los mayores grupos cárnicos de la región, y anticipa un escenario de mayor competencia tanto en Brasil como en el Cono Sur.
Para el sector ganadero, la apertura de nuevos frentes industriales podría implicar una mayor demanda de hacienda y una dinámica más competitiva en la compra de ganado, particularmente en países con fuerte base exportadora como Paraguay y Uruguay.
En este contexto, el ingreso de MBRF en Paraguay representaría un movimiento estratégico de alto impacto, considerando el rol dominante de Minerva en el país y la creciente capacidad exportadora de la industria cárnica paraguaya hacia mercados de alto valor como Estados Unidos, Israel y Chile.