El buen establecimiento de pasturas es un pilar esencial para garantizar la eficiencia, rentabilidad y sostenibilidad del sector ganadero. En un contexto donde los productores enfrentan el desafío de aumentar la productividad en áreas cada vez más limitadas, la correcta formación y manejo de los pastos se convierte en una estrategia clave para asegurar un uso racional del suelo, una mejor alimentación del ganado y un impacto ambiental reducido.

Durante el 33° Congreso CEA 2025, la especialista Janaina Martuscello compartió su amplia experiencia y conocimientos sobre el manejo y la productividad de las pasturas tropicales, destacando su papel estratégico para el futuro de la ganadería.

“Un buen establecimiento garantiza buenos pastos en el futuro y, por consiguiente, buenos resultados”, indicó a Valor Agro subrayando que el proceso requiere planificación, análisis de suelo, corrección del pH y reposición de nutrientes esenciales.

Explicó que un suelo bien preparado mediante encalado, fertilización y la adecuada disponibilidad de fósforo, nitrógeno y potasio- permite un mejor desarrollo de las raíces y una mayor capacidad de absorción de nutrientes, lo que se traduce en pasturas más productivas y resistentes.

“El suelo no es un recurso infinito, por eso necesitamos reponer constantemente los nutrientes que el sistema extrae”, enfatizó.

Alegó que establecer y manejar correctamente las pasturas no solo incrementa la productividad forrajera y la capacidad de carga animal, sino que también fortalece la sostenibilidad económica y ambiental de la ganadería moderna.

Como concluyó Martuscello, “cada buen pasto establecido hoy es una inversión en el futuro de la producción ganadera”.