Se abren los portones del campo de exposiciones de la Asociación Rural del Paraguay (ARP) para recibir a la mayor fiesta del trabajo, donde el campo llega a la ciudad: la 40° de la Expo Internacional de Mariano Roque Alonso, del 8 al 23 de julio.

El evento llega en un contexto climático muy distinto en comparación a los últimos tres años, donde las condiciones productivas son muy favorables; además de tener sobre la mesa varios temas centrales pensando en el futuro de la ganadería: apertura de mercados, herramientas como la tipificación o la identificación individual, la vacunación contra la fiebre aftosa, el control del abigeato, y el desafío de incrementar los índices productivos.

Al mismo tiempo, las expectativas de un cambio de gobierno en poco menos de un mes y la designación de nuevas autoridades, en especial en los sillones del ejecutivo, impactan positivamente en el ánimo del sector agropecuario.

Con más de 1.900 reproductores inscriptos para la competencia, la exposición vuelve a romper sus récords, y así marca claramente la evolución creciente del campo, donde el mejoramiento genético es base de una pirámide que contribuye mucho al país y una vidriera que es envidiada en varias pistas del mundo.

La llegada del campo a la ciudad, siempre es motivo de atención. Ya que el sector es uno de los mayores motores de la economía, que nunca para, incluso cuando la pandemia azotó al mundo. Por tanto, es hora de celebrar esta gran fiesta que tiene los portones abiertos, los galpones repletos de la mejor genética del país, y con alto entusiasmo empresarial para seguir invirtiendo en un negocio de mucho pasado y más futuro.