El abigeato continúa siendo uno de los problemas más graves y persistentes para la ganadería paraguaya, afectando por igual a productores grandes, medianos y pequeños, aunque estos últimos llevan la peor parte.

En conversación con Valor Agro, Julio Gorostiaga, presidente de la Regional Cordillera de la ARP, afirmó que el abigeato es “la parte más mala” del panorama actual. “Está apoyado en la corrupción e impunidad. Y perjudica al grande, al mediano y al chico. Esto frena el desarrollo del sector y generan pérdidas que muchas veces no se dimensionan”, manifestó.

“Imaginate un pequeño ganadero de 10 cabezas que le roben dos. Le robaron 20%. Es grave, pero se tiene en cuenta”, alegó.

Gorostiaga sostuvo que la falta de control de la faena en las municipalidades facilita la circulación de animales robados. “Las faenas se hacen con una sanidad y un manejo de cadena de frío que nadie sabe, nadie sabe de dónde proviene esa carne que está comprando”, advirtió.

Explicó que mejorar el control municipal tendría un doble efecto. “Uno sanitario y otro relacionado con el abigeato. Si se controla la faena en las municipalidades como se controla cualquier otra actividad comercial, Hacienda puede exigir que se emita factura. Y uno no puede emitir factura si no tiene respaldo de dónde compró. Así, el animal robado va a ser más difícil de meter en circulación”, subrayó.

El dirigente insistió en que el combate al abigeato requiere un enfoque integral, donde el Estado actúe con firmeza y de manera sostenida. “Son muchas cosas las que tienen que funcionar para que el año que viene sea bueno para todos”, expresó.