En el contexto de una ganadería moderna cada vez más enfocada en la eficiencia y la rentabilidad, se vuelve imprescindible repensar los modelos tradicionales de producción. La intensificación controlada, el manejo estratégico del pasto y la integración de herramientas nutricionales son claves para alcanzar un sistema verdaderamente rentable.
Así lo señaló Joao Benatti, coordinador de nutrición de Covepa, quien compartió su visión durante una entrevista con Valor Agro en el marco de la Expo Norte, donde afirmó que “actualmente, una ganadería de alta rentabilidad no vive sin confinamiento”.
Explicó que el principal desafío es generar un cambio de mentalidad en el productor.
En ese sentido, propuso un enfoque distinto, dejar de centrarse únicamente en el animal individual y comenzar a evaluar la eficiencia productiva desde la perspectiva de la hectárea.
“Siempre hago una comparación con la soja u otro cultivo agrícola, donde la medición se realiza en kilos por hectárea. En la ganadería aún no estamos en ese punto, porque es un proceso evolutivo. No digo que el enfoque actual sea erróneo, pero para alcanzar una ganadería de alta rentabilidad, este cambio de chip es muy importante”, indicó.
Para lograr este objetivo, Benatti destacó la necesidad de utilizar ciertas herramientas clave, entre ellas el confinamiento, la suplementación estratégica y planes nutricionales bien estructurados. “Hablamos del confinamiento como una herramienta para aliviar la presión sobre las pasturas. También de la suplementación y de planes nutricionales que permitan que el sistema funcione de forma más eficiente”, explicó.
“A muchas personas no les gusta cuando se lo ve como algo aislado, pero cuando se incorpora como una herramienta para sacar animales pesados del pasto y permitir el ingreso de terneros, es excelente. No existe hoy un sistema de alta productividad sin confinamiento”, afirmó.
Según señaló, el confinamiento generalmente se implementa durante la estación seca. En particular, destacó la estrategia de adelantar esta etapa en el ciclo productivo del animal.
“Por lo general, el animal entra en su primer confinamiento en la segunda estación seca, cuando ya está grande y tiene un alto costo de mantenimiento diario. Lo que se está generalizando en Brasil y en otras partes del mundo es adelantar ese confinamiento a la primera estación seca”, dijo.
Esta estrategia permite acelerar el desarrollo del ternero tras el destete, aumentar la carga animal durante la estación seca y faenar antes de que el animal enfrente un segundo período crítico.
“Existen múltiples estrategias, y no hay una única correcta. Lo importante es adaptar un conjunto de herramientas a cada establecimiento. Eso es lo que realmente hace rentable a la ganadería”, subrayó.