Una decisión unilateral o acelerada sobre el esquema de vacunación animal podría poner en riesgo los avances sanitarios y comerciales logrados por Paraguay en los últimos años, advierten desde el sector productivo. La producción de carne, uno de los pilares económicos del país, depende en gran medida del trabajo coordinado entre productores e instituciones sanitarias.
En ese sentido, el presidente de la Regional Misiones de la Asociación Rural del Paraguay (ARP), Alberto Ferreira, explicó que desde la comisión directiva expresaron su apoyo a la postura del presidente de la ARP Daniel Prieto, en cuanto a continuar con el proceso de vacunación.
“El objetivo es delinear juntos un camino para, eventualmente, cumplir con lo que exige el Senacsa, pero de una manera consensuada, no unilateral ni apresurada”, indicó a Valor Agro.
Ferreira consideró que como está planteado el proyecto sería “una decisión apresurada”. “Debemos tomar decisiones como aliados, establecer plazos dentro de esa mesa, sentarnos a diagramar las acciones y fortalecer las instituciones que la integran”, enfatizó.
Finalmente, sostuvo que la economía paraguaya, aunque relativamente pequeña, ha venido dando pasos importantes hacia su consolidación, y que la actividad ganadera sigue siendo uno de sus principales motores.
También reafirmó la disposición de la regional al diálogo. “Ya tenemos conformada una mesa de trabajo donde se estarán abordando todas las inquietudes de las regionales, que viene a reforzar el pedido de la Central”, dijo.