Con las recientes precipitaciones que llegaron al Chaco que no son serían suficientes para aplacar los días de incendio y de sequía que se reportan en la zona de Alto Paraguay, el presidente de la Asociación Agropecuaria de Agua Dulce (APAD), Celso Meuxfeld, en contacto con Valor Agro, analizó la situación productiva que atraviesa la región actualmente y dio sus expectativas de un escenario positivo para este segundo tramo del año en la producción en la que se espera más lluvias.

El presidente manifestó que en la mañana de este miércoles llegaron las lluvias en Carmelo Peralta y Toro Pampa, esta última zona que es la más castigada por la falta de lluvias. Esperan que los pronósticos en las próximas horas marquen precipitaciones interesantes.

Comentó que el martes por la mañana solo se tuvo “goteos que no sirven” para hacer frente a la situación, pero las lluvias que se tuvieron dan cierto alivio en Alto Paraguay. No obstante, comentó que la zona de Agua Dulce no está siendo afectada por los incendios, a pesar de esto están monitoreando la situación del lado boliviano, donde están en alerta máxima este agosto.

“Esta es la última lluvia anunciada para este agosto; después tendremos calor y viento norte todo el mes. Recién a fin de mes se tendrá la tormenta de Santa Rosa. Tenemos fácilmente entre 15 y 20 días. Ojalá se cumplan los pronósticos normales de septiembre y octubre y en la primavera vuelvan los aguaceros en la zona, y así se pueda descansar de la sequía prolongada del mal verano”, expresó.

Refirió que ahora, con este cambio de clima, ojalá puedan controlar la situación, y que la zona más afectada es Toro Pampa, Olimpo y Puerto Guaraní, donde se tienen muchas pérdidas económicas. Se quemaron 50.000 hectáreas de campos naturales de mucho pasto.

En cuanto a cómo se encuentran los campos y cómo están trabajando los productores para superar el invierno, manifestó que, si es un verano normal, uno tiene fardo y enfardelado o la producción agrícola de grano de maíz o de sorgo para pasar el invierno y la sequía estacional normal, que es cíclica en el Chaco.

Sin embargo, el verano fue flojo con pocas precipitaciones. Mientras tanto, para algunas zonas de Agua Dulce hacia Bahía Negra hubo buenas precipitaciones, están mejor preparados con campos cargados.

“Mientras tanto, en Agua Dulce oeste, muchos campos se vaciaron porque no pudieron producir el fardo o la comida para el invierno. Tuvieron que malvender en una época de sobreoferta, pero así es la ganadería. Lastimosamente, no nos ayudó el verano para poder enfrentarnos a los frigoríficos que se aprovechan de esta situación en esta época”, apuntó.

Sobre cómo está viendo el número para el productor, sostuvo que será un año “perdido” para la mayoría y con números negativos. Así como se tienen años malos, se espera que la primavera y el verano sean buenos y que el 2025 sea mejor, lo que obliga a los productores a ser más eficientes, ahorrar para algunas inversiones, lo cual es normal, ya que uno no puede seguir realizando apuestas al mismo ritmo si se tuvo pérdida económica.

“Nos obliga a ser más eficientes, a buscar otras estrategias, a producir más comida o también a usar buenas prácticas de manejo como el pastoreo rotativo intensivo y regenerativo. Hay varias técnicas que debemos ir sumando e innovando para enfrentar los siguientes años y seguir produciendo en menos hectáreas. Ahora no nos queda otra que ese camino e introducir la agricultura en nuestros campos ganaderos es una herramienta real y es el único camino para poder enfrentar condiciones climáticas extremas”, remarcó.

En cuanto a lo que pueda ocurrir con la agricultura en 2025, sostuvo que cuando anuncian La Niña, es para el sureste del país. El año pasado se anunció El Niño, que vino, pero para esas regiones, mientras que para el Chaco fue al revés y vino una sequía. Ahora están anunciando La Niña para el sur y se está esperando lluvias, lo que propiciará que esta primavera y verano se pueda sembrar.