Con las condiciones climáticas difíciles experimentadas durante la temporada de servicios en el Chaco, los productores se sienten desalentados por los resultados que se podría tener y que reflejaría una menor producción de terneros. No obstante, se espera que estos animales presenten mejores condiciones que los obtenidos en años anteriores.

Según la visión del presidente de la Regional Chaco Sur, Ricardo Felippo, la sequía impacto en los  niveles de preñez , lo que probablemente resulte en una reducción en la producción de terneros y en la disminución de la disponibilidad de animales destetados para la venta.

Además, mencionó a Valor Agro que los compradores de desmamantes, especialmente aquellos con feedlots o pasturas, pueden mostrarse “más reservado” debido a comprar animales por la tendencia a la baja en los precios, exacerbada por las condiciones climáticas adversas.

Felippo también señaló que se están presentando “combinaciones desfavorables” en el negocio ganadero este año, influenciadas por las condiciones climáticas y la disminución de los precios en países vecinos. A nivel local, los valores tienden a disminuir, lo que dificulta el negocio para los productores.

Por su parte, el expresidente de la Asociación Paraguaya de Criadores de Brangus, Miguel Reinau, destacó que el factor climático siempre es determinante y puede generar “intranquilidad” en los productores, retrasando los servicios en algunas áreas. Aunque no espera un crecimiento en la cantidad de terneros, afirmó que la calidad podría mejorar respecto al año anterior.

Reinau enfatizó la importancia de que Paraguay se enfoque en la calidad en lugar de la cantidad en la producción de terneros, ya que esto tendría un impacto positivo tanto en el mercado interno como en las exportaciones.

En relación con las proyecciones, en su momento el presidente del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa), José Carlos Martin, manifestó que se espera que al cierre de la primera vacunación contra la fiebre aftosa se registren aproximadamente 2.800.000 terneros, lo que representa un aumento de 115.000 terneros en comparación con el año anterior.