El constante y generalizado aumento de precios de los cortes de carne vacuna en Argentina, sumado a una escasez de la oferta de éstos, ha llevado a que las autoridades de ese país, ratifiquen su intención de importar carne para regular los precios al consumidor.

La primera en mencionarlo fue la vicepresidenta de ese país, Gabriela Michetti, quien fue recientemente respaldada por el ministro de Agroindustria argentino, Ricardo Buryaile. Buryaile confirmó que el Gobierno de ese país, estudia la posibilidad de permitir la importación de carne. “En este contexto, no vamos a permitir que haya escasez. Si alguien pide autorización para importar, se la vamos a dar», señaló.

En declaraciones al programa «Levantado de 10», de Radio 10, el funcionario explicó que en Argentina “desapareció la oferta porque hay una actitud de especulación de un negocio”. Y agregó que “cuando se dio la posibilidad de exportar al mundo, el productor se dio cuenta de que debía ser un animal distinto, con más kilos, distinto al que vende al mercado interno, y se dedicó a esta producción”.

«No vamos a ser ni un Estado policía ni un Estado bobo. Ejerceremos el control que tengamos que hacer», sostuvo Buryaile consultado sobre la relación que mantendrán con los productores del sector.

De plano, la Federación Agraria Argentina (FAA) consideró que abrir las importaciones de carne no tendría el efecto deseado por el Gobierno, sino que es necesario “revisar la cadena de comercialización”.

Fuente: Tardaguila AgroMercados