El presidente de la Comisión de Carne de la Asociación Rural del Paraguay (ARP), Mario Balmelli, comentó sobre la decisión del Senado de Estados Unidos de pretender revocar las importaciones de carne paraguaya, destacando que esa postura pone “en duda la credibilidad” del Departamento de Agricultura de ese país.

“Esto nos desconcierta, ya que no hay muchos precedentes de que una medida administrativa tomada por los Gobiernos, en este caso el Ejecutivo de Estados Unidos para el comercio internacional, sea derogada o cambiada por legisladores por motivos que desconocemos”, destacó en una entrevista con Radio 1000 AM.

Balmelli señaló que Estados Unidos solo importa carne de 18 países, siendo una nación extremadamente exigente para la habilitación de ese mercado. Paraguay se sometió a “estudios muy exigentes, casi de carácter científico”, a través de diferentes agencias que procesan la solicitud desde la Secretaría de Agricultura de los Estados Unidos. Este proceso duró años y pone “bajo estrés” la producción, comercialización, industrialización y todo el proceso de la carne.

“Paraguay ha sido sometido a estos procesos y ha pasado todas estas pruebas. La habilitación es otorgada a través de una medida administrativa del sector del Poder Ejecutivo de los Estados Unidos. Siendo tan exigente y restringido el acceso al mercado estadounidense, el haberlo logrado nos proyecta con una buena imagen y nos habilita a competir en otros mercados muy preciados y exigentes, como Japón y parte del Nafta”, afirmó.

Y agregó: “Lo que nos preocupa y nos desilusiona es que es una medida muy perjudicial para nuestro país. Es una medida tomada en función de la desinformación. Si te cancelan una visa, te hace cuesta arriba porque entendemos que más que un impacto económico, tiene un impacto relevante sobre la imagen de la carne paraguaya, una imagen que se ha trabajado durante más de 30 años”, sentenció.

En la actualidad, según Balmelli, ha aumentado significativamente la demanda de Estados Unidos de importación de carne. Por lo tanto, acceder a este mercado puede proporcionar mejores precios y también abrir puertas a otros países. La principal connotación de ese destino, en este sentido, es la de marketing, visa e imagen que proyecta la carne paraguaya.

Balmelli informó que Paraguay exporta más de 300.000 toneladas de carne a mercados muy exigentes como Chile, la Comunidad Europea e Israel. Por lo tanto, acceder al mercado estadounidense y vender 10.000 toneladas, como se consideraba inicialmente, con un máximo de 20.000 toneladas, no representa un volumen muy significativo para Paraguay y, por supuesto, no afecta a las importaciones estadounidenses.

“Directamente no tenemos la más mínima incidencia. No somos competencia para el producto pecuario estadounidense en volumen y precios. Somos un país pequeño que exporta poca carne y, a pesar de ello, estamos en el décimo lugar entre los principales exportadores del mundo”, explicó.

Y añadió: “De las más de 300.000 toneladas que exportamos, en el mejor de los casos estaríamos aportando menos del 10%. Lo que nos preocupa y nos desilusiona es que Estados Unidos es la visión, es la imagen. Esta medida es muy perjudicial para nuestro país”.

Para Balmelli, el sector “no encuentra ninguna respuesta razonable” por parte del Congreso de Estados Unidos al intentar rever una decisión del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, lo que además pone en duda “la credibilidad” de ese organismo, que es uno de los más respetados del mundo.

“Esto nos desconcierta, ya que no hay muchos precedentes de que una medida administrativa tomada por los gobiernos, en este caso el Ejecutivo de Estados Unidos para el comercio internacional, sea derogada o cambiada por motivos que desconocemos”, señaló.