Valor Agro Bo | La Federación de Ganaderos de Santa Cruz (Fegasacruz) ha emitido un comunicado oficial confirmando el abastecimiento adecuado de carne para el consumo interno en el mercado boliviano. Encabezando este anuncio se encuentra Walter Ruiz, presidente de Fegasacruz, quien ha destacado que, con más de un millón de cabezas de ganado en su haber, el suministro de carne está asegurado para satisfacer la demanda local. Además, Ruiz ha adelantado la posibilidad inminente de viabilizar las exportaciones de carne a otros países en un futuro próximo, una noticia que podría impactar positivamente en la economía nacional.

“Ya tenemos más de un millón de cabezas actualizadas y podemos decir que realmente tenemos ese volumen de carne para ser un país exportador. Eso nos da un índice contundente de que nuestro portafolio estadístico ha mostrado números continuos de que somos un país con excedentes”, declaró el presidente de Fegasacruz, destacando la solidez de los datos disponibles.

El crecimiento sostenido del hato ganadero, situado entre un 2,5% y un 3%, ha sido resaltado como un factor clave en esta situación por Ruiz. Además, se ha mencionado la colaboración con entidades como la Confederación de Ganaderos de Bolivia (Congabol) y Fegabeni para establecer estrategias que impulsen aún más este crecimiento, fortaleciendo así la posición del país en el mercado cárnico internacional.

En línea con estos avances, desde las oficinas de Fegasacruz se han insinuado sorpresas futuras que podrían favorecer la exportación a otros países. Este anuncio coincide con el objetivo principal de la actualización del hato ganadero, que busca no solo garantizar el suministro interno, sino también ordenar y fortalecer la sanidad animal en todas las etapas de cría y producción.

El acuerdo firmado con el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag) establece que la actualización del inventario ganadero se llevará a cabo dos veces al año. El primer levantamiento de datos comenzó el pasado 25 de marzo y se extenderá hasta el 25 de mayo de 2024, marcando así un hito importante en el seguimiento y control de la producción ganadera en Bolivia.